Tomó su cámara, le pidió a su novio que se desnudara y se fotografiaron. Este fue el resultado.
Estar junto a una persona involucra firmar un trato inexistente de confianza y respeto mutuo. La honestidad, complicidad y recalcamos, confianza, hacen que las cosas puedan avanzar con tranquilidad y por sobre todo, posibilitan la intimidad en una pareja. A pesar de que algunas cosas se puedan ver como desagradables.
“I am así. A veces triste, a veces feliz. Con pelos en las axilas. Quizás en otros lados que no agraden del todo a la vista. Hay várices en mis piernas. En las mañanas tengo mal aliento. Como cualquier otra persona produzco gases y sonidos extraños con mi cuerpo“, así comienza el relato de la artista mexicana Katie Swietlik.

Y es que la incomodidad que puede provocar ver a dos parejas besándose u oliendo las axilas del otro y todos estos actos de intimidad de una relación normal, es extraña. Frecuentemente estamos expuestos a fotografías que enseñan una sonrisa, una vida de viajes, cuerpos esculturales.
Pero nuestra realidad, la que vivimos en nuestro hogar, la que sentimos desnudos frente a nuestra pareja de años o el amor de Tinder, es muy distinta.

Las fotografías además hablan de la autoconfianza que existe entre uno y el otro y el uno con el mundo. En un espacio de intimidad como tu cuarto o un motel barato, ¿quién necesita sentir miedo y vergüenza de su propio cuerpo? De los vellos en piernas femeninas, de un estómago abultado o de malos olores. Nadie.
Aquí puedes ver una selección de fotografías de esta artista.






Tener la confianza para realizar un trabajo así con tu pareja requiere de mucha confianza y seguridad, tanto en él o ella como en ti mismo/a.
¿Alguna vez has pensado en exponerte así?