Sí, todas nos tomamos mil selfies con ropa que jamás compraremos.
Ir de compras es algo que a todas nos gusta, aunque sea a algunas más que a otras. Pero sí hay que admitir algo: Simplemente AMAMOS cuando no sólo encontramos algo de nuestra talla, nos queda perfecto y está en oferta. El paraíso en una frase. Aunque antes de todo ese amor a primera vista tenemos que pasar por los probadores y realmente eso es una aventura en sí, ¿no lo crees? Estas son las 10 cosas que absolutamente todas hemos hecho en los probadores alguna vez en nuestras vidas.
1. Ir con tu mamá es un verdadero caos porque grita a todo pulmón cómo te queda y tu talla.
Señorita, ¡¿Podría buscar una talla más grande para mi hija?! Con eso se le ve todo. Gracias.
2. Te miras al espejo en ropa interior por varios minutos antes de probarte la ropa.
3. Nos tomamos como unas 3.250.3570.238 selfies con ropa que probablemente nunca compraremos.
4. Juegas con tu teléfono, aún cuando sabes que hay una larga fila esperando para entrar.
5. Te pruebas ropa que sabes que no vas a llevar, pero quieres ver cómo se te ve.
6. Así como te pruebas tallas más pequeñas, jurando que te entrarán.
Rip por esa ropa.
7. Haces que tu amiga/hermana/conocida que te acompañó vaya a verte para que te de una segunda opinión y te sientes como toda una modelo.
8. Y si fuiste sola le envías a tu mejor amiga mil fotos para que te ayude a elegir sabiamente.
9. Odias cuando no hay dónde sentarte ni un gancho para colgar las cosas.
10. Y sí, más de una vez has escuchado conversaciones ajenas.
No mujer que no conozco, esa ropa no te queda bien, no le creas a tu mamá.