Ante la gran difusión de noticias falsas y críticas, Air New Zealand tuvo que aclarar que esto solo es parte de una encuesta realizada cada 5 años y que la báscula utilizada no mostrará el peso. Además, la participación es completamente voluntaria.
En los últimos días, la aerolínea Air New Zealand ha generado gran revuelo en todo el mundo al anunciar una medida controvertida: pesar a todos sus pasajeros antes de abordar los vuelos. La compañía ha argumentado que esta acción es necesaria por razones de seguridad, ya que es vital conocer con precisión el peso total que se encuentra a bordo de sus aviones.
Sin embargo, la iniciativa no ha sido muy bien recibida por miles de personas en todo el mundo, quienes la han calificado como una nueva forma de discriminación y “gordofobia disfrazada”.
Ante esto, Air New Zealand ha salido a explicar y defender la medida, manifestando que el objetivo principal es garantizar la seguridad de sus operaciones aéreas, por lo que conocer el peso exacto de los pasajeros y su equipaje permite realizar cálculos más precisos en términos de distribución de carga y balanceo del avión, factores críticos para un vuelo seguro.
El equilibrio adecuado a bordo es esencial para el correcto funcionamiento y maniobrabilidad de la aeronave. No obstante, las personas parecen no entender del todo y lo han interpretado como una forma de segregación, donde se humillará a los pasajeros públicamente.
Manifestando que al pesar a todos los pasajeros, la aerolínea estaría estigmatizando a aquellos que no cumplen con los estándares tradicionales de belleza o con ciertos índices de peso establecidos.
Debido a esto y la gran difusión de noticias falsas, la empresa tuvo que aclarar que la medida solo es parte de una encuesta y que la báscula utilizada no mostrará el peso en sí. De hecho, la información recopilada se utilizará únicamente para fines estadísticos, con el objetivo de mejorar sus procesos y garantizar una operación aérea más segura y eficiente.
Además, han enfatizado que la participación en esta encuesta es completamente voluntaria y que los pasajeros pueden negarse a ser pesados sin que esto genere ningún problema adicional.
“Sabemos que subirse a la balanza puede ser desalentador. Queremos asegurarles a nuestros clientes que no hay una pantalla visible en ninguna parte. Nadie puede ver tu peso, ni siquiera nosotros”, manifestó Alastair James, especialista en control de carga de la aerolínea.
Otro punto importante a tener en cuenta es que esta encuesta solo durará hasta principios de julio de este año, dejando en claro que se trata de una iniciativa temporal y que se ha realizado siempre cada cinco años. Después de este período, la compañía analizará los resultados y verá cómo mejorar sus operaciones.