El descubrimiento podría indicar un enorme paso adelante en la lucha contra esta terrible enfermedad. Todos sabemos que las abejas son mágicas, pero nunca esperamos que nos salvarían la vida.
La humanidad ha hecho enormes progresos en el aire de la medicina. Con solo pensar que pasamos desde la época en la que hacíamos agujeros en la cabeza de quienes sufrían de migrañas, a la actualidad, donde basta con tomarse una pastilla y una taza de café para sentir un alivio inmediato, es suficiente para maravillarnos. La labor que han hecho médicos y científicos para mejorar nuestra calidad de vida, nunca podrá ser lo suficientemente agradecida.

Lo mejor de este proceso, es que las personas que dan con estos descubrimientos, suelen no ir motivadas por más que su propio sentido del trabajo y la labor. Es cierto que hay premios, fondos y bonos para quienes dan con los grandes descubrimientos, pero la motivación para, digamos por ejemplo, dar con la vacuna contra el covid-19, es más que nada, prevenir que más personas se sigan enfermando.

Esta misma afición a la labor de la investigación y la medicina, fue lo que inspiró a una joven científica de Australia, quien al parecer, podría haber dado con un enorme descubrimiento.

La Dra. Ciara Duffy, quien estaba trabajando para su investigación de doctorado, dio con el impresionante descubrimiento de que el veneno presente en los aguijones de las abejas, el mismo que hace que se nos inflamen las manos y nos arda por días y días, podría ser de muchísima importancia en la batalla contra el cáncer de mamá, como indicó 7 News Australia.

De acuerdo a sus resultados, una vez el veneno de las abejas es extraído (cabe destacar que su investigación no implicaba matar a los pequeños insectos) y se pone en contacto con las células cancerígenas, el resultado sería inmediato.

En solo una hora, la Dra. Duffy pudo notar cómo el veneno de las abejas había acabado con las células cancerígenas.

Por supuesto que un descubrimiento como este debe ser seguido por meses, años incluso, de pruebas y estudios. Sea como sea, es algo de lo más auspicioso: con todas las mejores que hemos conseguido en el área de la medicina, el cáncer sigue eludiendo incluso a los expertos más conocedores de la materia.

Un impresionante resultado del que estamos seguros seguiremos escuchando más. Recordemos el nombre de la Dra. Ciara Duffy. Quién sabe si de acá a un año, nos encontramos con ella apareciendo en el podio para recibir algunos de los galardones más importantes de la medicina. Se lo tendría bien merecido.