Maria Eduarda (7 años) perdió el pelo por su leucemia y ya no se sentía cómoda con su aspecto, por lo que no quería salir de casa. Pero su mamá Alessandra, además de estar endeudada por cuidarla, no dudó en sacrificar su propio cabello para así devolverle la sonrisa.
Nos iremos a Brasil, donde una conmovedora historia trascendió en las redes sociales y los medios locales.
Maria Eduarda es una pequeña de 7 años, que actualmente está librando una durísima batalla contra la leucemia. Como es normal con este tipo de condiciones, la niña perdió su cabello por la quimioterapia y quedó muy triste, al punto de no querer ver más la luz del día.
Por lo mismo, la pequeña se acercó a su madre Alessandra y le pidió encarecidamente que le compre una peluca, ya que quería volver a sentirse bien con su apariencia. Conmovida, Alessandra no dudó: cortó su propio cabello y le pidió a una amiga suya que confeccionara una peluca para Maria Eduarda.
“Ella siente mucha vergüenza. Cuando salimos para ir al mercado, las personas se quedaban mirándola y eso hacía que se sintiera mal. Cuando tuve la oportunidad de cortarme el cabello para hacer una peluca, no lo pensé dos veces. Soy capaz de todo por mi hija”.
—Alessandra, madre de Maria Eduarda, a Lance Noticias—
Hablando de Alessandra, ella se podría considerar como una super madre. Apenas se enteró de la enfermedad de su hija renunció a su trabajo y se dedicó 100% a cuidarla. Eso le generó muchas deudas, incluido el alquiler de su casa.
Además, Maria sólo puede alimentarse por sonda con una lata de leche especial al día, la que cuesta unos 10 dólares. Por lo mismo, la familia está dependiendo de las siempre necesarias donaciones de terceros para subsistir.