La belleza no se va con el tiempo, al contrario, se reafirma y nos permite apreciarla profundamente.
En ocasiones olvidamos que somos parte de la naturaleza, pequeñas partículas humanas que envejecen y dejan un rastro de que estuvimos ahí. Es por eso que la fotógrafa finlandesa Riitta Ikonen junto a Karoline Hjorth decidieron hacer de ancianos reyes naturales míticos.
Para esto los adornaron con materiales orgánicos como ramitas y hierba, demostrando que de la tierra venimos y en algún momento a ella volveremos.

Imágenes que nos transportan a un mundo de felicidad, rostros que tienen mucha experiencia pero que nos dan un sentimiento de inocencia indescriptible. Un viaje directo a la infancia cuando éramos uno con nuestro alrededor y cualquier lugar podía hacernos feliz.
“Solo cuando lleguemos a viejos sabremos que lo que va a dejarnos poso será todo aquello que nos ha hecho felices; hay que seguir jugando como cuando éramos unos niños”.
-Riitta Ikonen
Este proyecto al comienzo fue como parte de una obra de teatro donde se mostraban protagonistas del folklore noruego. Más adelante se dieron cuenta que era algo más trascendental, mostraban el retorno del cuerpo a la naturaleza con materiales del entorno.

Es una mezcla que sin duda va más allá de una simple comprensión, vemos como personas de avanzada edad se mimetizan con bosques, mares y campos.
La idea de utilizar a personas de avanzada edad se dio para reafirmar que la belleza nunca se acaba, a pesar de que la energía baja y nuestra piel se arruga seguimos siendo la misma persona. Una conexión natural que los mismos participantes disfrutaron, un tiempo libre donde podían sentir la suavidad de la brisa rozando su no tan lozano rostro.

En el folklore de Noruega muchos de sus dioses están relacionados con la naturaleza, como por ejemplo sus tradiciones vikingas donde hay dioses que están muy unidos y bestias especialmente unidas con el ambiente.
Inclusive es un gran mensaje de conciencia, pues cuidar de la naturaleza es cuidar de la humanidad y de los ancianos quienes más nos necesitan. Han sido padres, amigos, abuelos, hijos y nietos, en verdad son personas especiales que han luchado mucho por llegar a su edad.
