A pesar de que muchos lo han criticado, asegurando que está detrás del dinero de la pensionada, el egipcio Mohamed Ahmed señala que él es una persona con mucho dinero y que lo único que busca en Iris Jones, su esposa británica, es amor real.
El amor es un sentimiento que puede aflorar en cualquier persona, independientemente de su género, condición física, estado económico o edad. Con esto último, en ocasiones, puede presentarse el caso de que dos personas con una gran diferencia de edad, se quieren y deciden compartir su vida juntos.
El lado negativo es que esta situación puede atraer críticas, dudas y prejuicios de parte de la sociedad, por lo que es bueno recordar que el amor no tiene edad, siempre y cuando este sea correspondido y esté dentro del marco legal.
Sin embargo, siempre van a haber comentarios y algunos luchan contra esto, como una pareja que tiene entre sí 46 años de diferencia y que han tenido que demostrar en reiteradas ocasiones que su amor es real.
Iris Jones, de 83 años, y Mohamed Ahmed, de 37, celebraron recientemente su segundo aniversario, a pesar de lo controversial y mediático que ha resultado su relación desde que inició en 2019 cuando se conocieron en un grupo de Facebook. Muchos alegaron que todo se trataba de un interés, pero el egipcio y la británica se han encargado de probar que no es así.
A través de un video que compartieron en su canal de YouTube para sus seguidores, el matrimonio festejó su amor, con hermosas palabras y compartiendo mucho cariño entre sí. “Te quiero mucho y nuestro amor crece día tras día”, dijo Ahmed quien luego se acercó a ella para que le diera un tierno beso.
En una conversación con el programa This Morning contaron su historia. Luego de conocerse en redes, la chispa fue grande e inmediata, por lo que empezaron una relación a distancia que se concretó luego de un tiempo, cuando la octogenaria viajó hasta El Cairo para mudarse con Ahmed y casarse con él, a finales de 2020.
Gente calificó a Ahmed de ser un aprovechado y que tenía un objetivo oculto, algo que negó, señalando que no le hacía falta ya que era un empresario con dinero.
“Algunas personas nos atacan. ¿Por qué? Yo trabajo. No estoy con Iris porque necesito algo. Soy un hombre rico, tengo un bungaló en El Cairo”, dijo.