Por Catalina Maldonado
11 April, 2022

Mujeres de entre 20 y 40 años han tomado la decisión de no tener hijos, con el fin de priorizar sus vidas profesionales y personales. “Pienso en lo agradecida que estoy de no tener hijos”, dijo Jennifer Mathieu, una de las 8 encuestadas por Insider.

El trabajo, la vida personal y la libertad, han hecho que muchas mujeres tomen la decisión de decir “no a los hijos”, pero no es algo que nosotros supongamos o hemos escuchado de un par de ellas, si no que ya son cada vez más las que se suman a esta cruzada.

A través de Insider, ocho mujeres entregaron su testimonio sobre esta nueva vida en la que las mujeres priorizan otros ámbitos de su vida, dejando a la maternidad como un sueño para otras. 

Pixabay

Taylor Schenker, de 25 años, trabaja como analista urbana, pero cuando no hace esto, imparte un curso para universitarios, hace ejercicio, asiste a conferencia locales, es voluntaria de una organización, cría cachorros y prueba nuevas recetas. En estos planes, los hijos no tienen ni tendrán espacio.

 “No puedo imaginarme haciendo eso y criando hijos mientras mantengo un sentido de identidad”, cuenta Taylor, quien se vuelve cada año más apasionada por su carrera y sus proyectos personales.

Una idea que se apoya de cifras, pues a través de Insider, revelaron un estudio que expone que un número creciente de estadounidenses han perdido el interés de ser padres. En una encuesta hecha por Pew Research Center, el 44% de los que no son padres dijeron que no es muy probable o nada probable que tengan hijos algún día. 

Con respecto a esto, Taylor agregó que prefiere centrar su calidad de vida en el trabajo arduo, viajar y jubilarse temprano para dedicarse a sus pasiones. “Me divierto disfrutando de mi vida”, dijo.

Taylor Schenker

Otra mujer que apoya esta idea es Jennifer Mathieu, de 40 años, quien sabía lo que quería desde los 11 años, cuando se dijo a sí misma “No tendré hijos y viviré la vida que quiero”, le dijo a Insider.

Mathieu atribuye este pensamiento a su crianza poco convencional, donde su padre actuó como el cuidado principal mientras su madre intentaba priorizar su carrera profesional. Por eso, al ver a su mamás sufriendo entre su trabajo y su familia, es que decidió olvidar el tema de los hijos: “No podía imaginarme haciendo malabarismos con el trabajo y los niños. No podría cuidar de mis dos perros sin mi esposo”.

Añadió: “No me arrepiento de nada, amo mi vida y pienso al menos tres o cuatro veces por semana en lo agradecida que estoy de no tener hijos”.

Jennifer Mathieu

Heather Watson, una escritora independiente, tiene alrededor de 40 años, y tampoco se arrepiente de haber elegido el trabajo en lugar de los niños. Dijo que los niños nunca fueron su prioridad para ella y su esposo, por eso lo tomó como una decisión fácil aunque tampoco a la ligera. 

“Ambos trabajamos duro en nuestras carreras y, sinceramente, no sentimos que los niños encajaran en la vida y las metas que queríamos”, dijo. “Siempre sentí que sería injusto para los niños tratar de adaptarlos a nuestras vidas”.

Por otro lado, Watson nunca sintió la atracción de tener hijos. Algo que Sarah White, de 34 años, apoya: “No siento la atracción de la que hablan muchos de mis amigos, y cuando visito a mis amigos con niños, simplemente no puedo imaginármelo”.

En esa misma idea, Brittany, de 31 años, dijo que siempre le ha faltado instinto maternal: “Nunca sentí la ‘fiebre del bebé’ cuando mis hermanos y amigos comenzaron a tener hijos”, dijo. “Amo absolutamente a mis sobrinas y sobrinos, pero disfruto devolvérselos a sus padres al final del día”.

Otro de los puntos más importantes es el dinero que se gasta en los hijos, algo que Tasmin Turner, de 34 años, prefiere priorizar para ella: “Puedo hacer viajes por capricho, duermo hasta tarde y trato cada fin de semana como si fuera un cuidado personal. He podido mudarme por todo el país y regresar basado solo en mis deseos y necesidades”.

Tasmin Turner

Además, el tiempo también se vuelve clave, donde Kristina, una abogada de 33 años, prefiere dejar exclusivamente para ella y ni tener que compartirlo con un hijo o hijos: “Me encanta hacer lo que quiero, cuando quiero”, dijo. “Ahora es algo así como, ¿quiero tener que tener en cuenta el sustento de un niño si quiero ir a Europa por un fin de semana prolongado?”.

Pese a que a las mujeres que deciden no tener hijos por elección se le dice que podrían cambiar de opinión o arrepentirse a la larga, para la mayoría de ellas ya tiene una opinión más que clara: “Los niños son caros y pegajosos, y preferiría ser la tía divertida que hace manualidades con ellos y tiene una hermosa casa que no tiene que ser a prueba de niños”, finalizó Taylor Schenker.

¿Qué te parece su postura? ¡Te leemos!

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