Joanne Millen lleva 24 años perfeccionando su rutina de limpieza diaria, lo cual no dejaría de hacer incluso sabiendo que sus amigos la llaman “loca”. “La limpieza es mi terapia y me mantiene en forma. Me hace feliz”, manifestó.
Joanne Millen es una mujer británica de 42 años que le encanta pasar sus días limpiando su casa. Tanta es su fascinación, que se levanta a las 4:45 am todos los días para mantener su hogar en perfecto estado.
Millen, quien se desempeña como asistente administrativa, pasa entre 4 y 6 horas por día ordenando todo, lo que serían unas 32 horas a la semana destinadas solo a estas tareas.
Sus cercanos aseguran que está “loca”, pero la madre de dos jóvenes los ignora porque limpiar la hace profundamente feliz y no lo cambiaría por nada en el mundo.
“Mi alarma me despierta todas las mañanas justo después de las 4:30 am. La tranquilidad previa al amanecer me permite comenzar mi ritual diario. He estado haciendo esto desde que tenía 18 años”, mencionó Joanne.
Y agregó que su día comienza tomándose rápido un té, para luego vaciar el lavavajillas, barrer, trapear los pisos, limpiar el baño y separar la ropa antes de poner a lavar, mientras que dobla los artículos que salieron recientemente de la secadora.
Después continúa con una breve limpieza de las ventanas del primer piso y hace un orden de todas las superficies de la cocina. Lo cual, para sorpresa de todos, está listo por completo antes de tomar desayuno junto a su esposo e irse a trabajar.
“La mayoría vería mi casa y pensaría que está impecable, pero siempre encontraré más. Después del trabajo, una vez que la cena esté cocinada, pasaré la aspiradora y limpiaré todas las superficies de las habitaciones. También sacaré todos los artículos de los armarios de la cocina y limpiaré el interior, lavaré más y plancharé un montón. Luego hago las ventanas y el espejo de arriba, y finalmente saco el polvo”.
Joanne Millen para The Sun.
Esta rutina ha ido perfeccionándola por alrededor de 24 años, logrando captar con facilidad qué productos son los mejores y cuales definitivamente se tienen que evitar.
“La limpieza es mi terapia y me mantiene en forma. Levantarme temprano para limpiar significa que voy a trabajar sabiendo que la mitad de mi lista de tareas pendientes está lista. Nadie se interpone en mi camino, solo somos yo y la casa, así que hago más cosas”, manifestó.