Andrea Costa y sus empleadas presenciaron en más de una oportunidad a varones espiando los vestidores mientras las clientas estaban cambiándose de prendas. “Todas nosotras, mujeres, soñamos con un ambiente donde podamos cambiarnos de ropa y vernos en el espejo sin ser acosadas”, expresó.
En los últimos años, las mujeres alrededor del mundo, han comenzado a utilizar las redes sociales como medida de denunciar distintos tipos de abuso o acoso sufridos. Andrea Costa prefirió extremar medidas para evitar que otras chicas fueran víctimas de estas situaciones, y optó por prohibir la entrada de hombres a la tienda que posee.

Andrea Costa es una empresaria y modelo oriunda de Brasil. Como muchas otras mujeres, ha sido víctima de acoso de parte de hombres desconocidos. La también influenciadora de Instagram decidió hace unos años emprender y abrir una tienda de ropa femenina llamada Mr. Luxos, pero desgraciadamente su lindo proyecto se convirtió en una amenaza para otras chicas.
Resulta que, tanto Andrea como sus empleadas, han presenciado en más de una ocasión a diferentes hombres dentro de la tienda, intentando espiar a las mujeres que se encuentran en el vestidor probándose ropa o bañadores. Además, contó sobre sujetos que a veces criticaban y descalificaban el cuerpo de las clientas.

Andrea, tomando en cuenta todo lo que había presenciado en su tienda, decidió prohibir permanentemente el ingreso de hombres. Con esta medida buscaba evitar que los sujetos acosaran a sus clientas o las humillaran por su físico.
“Todas nosotras, mujeres, soñamos con un ambiente donde podamos cambiarnos de ropa y vernos en el espejo sin ser acosadas (…) (Los hombres) desprecian el cuerpo de sus esposas, que en vez de enaltecer la belleza de sus acompañantes se quedan comiendo con los ojos a las modelos” .
Andrea Costa en Instagram.
A pesar de que la empresaria tomó la determinación de no dejar entrar hombres en su tienda por una causa buena, fue ampliamente criticada en redes sociales. Incluso, un sujeto desconocido fue a encararla aludiendo a que su medida era ridícula.

Aun así Andrea no dará su brazo a torcer y seguirá negándole la entrada a los hombres. La misma modelo así lo destacó con un enorme cartel colgado en la vitrina de la tienda de ropa.