“El equipo de enfermeras mantuvo la boda en secreto para mi padre, así que todo este día fue una sorpresa para él. Fue un día tan hermoso (…)¡Este fue realmente el mejor día de mi vida! Papá, te quiero más de lo que crees”, confesó Vieneese.
En una boda, no solo es importante que los invitados y los novios estén presentes, para los recién casados también es de suma importancia poder contar con la presencia de sus padres allí, ya que son sus seres más queridos. O al menos eso era lo que quería Vieneese, pero la leucemia aguda que sufría su padre estaba al borde de arrebatarle el sueño de su vida.

Cuando Douglas Stanton se arrodilló para pedir la mano de su novia Vieneese en sagrado matrimonio, automáticamente ambos imaginaron que la celebración perfecta sería un evento enorme lleno de personas, luces, comida y baile. Jamás esperaron que en realidad tendrían una boda modesta de pies a cabeza.
Poco antes de que Vieneese le diera el sí a la propuesta de su novio, Preston Rolan, su querido padre, fue diagnosticado con leucemia aguda en la sangre. Los siguientes meses fue un vaivén de malestares para el hombre de 62 años, quien debía entrar y salir constantemente del hospital.
Pero, a pesar de los esfuerzos de los doctores, Preston no mejoraba y su respiración comenzó a debilitarse drásticamente. Fue ahí cuando los profesionales le advirtieron a Vieneese que su progenitor probablemente no podría llevarla hacia al altar el día de su boda.
Entristecida por la noticia, la flamante novia y Douglas decidieron hacer un giro de 180 grados para el día de su ceremonia. Abandonaron los lujos, la comida y la música, y lo cambiaron por un hospital.

En conjunto a las enfermeras que cuidaban a Preston, Vieneese y su prometido organizaron una boda sorpresa dentro del mismo recinto de salud para que así su progenitor pudiese estar presente aquel día. Emocionada, Vieneese sorprendió a su padre vestida de blanco, utilizando un velo en su habitación y le pidió que caminara hacia el pasillo con ella, el cual estaba convertido en un altar.
“El equipo de enfermeras mantuvo la boda en secreto para mi padre, así que todo este día fue una sorpresa para él. Fue un día tan hermoso (…)¡Este fue realmente el mejor día de mi vida! Papá, te quiero más de lo que crees”.
Vieneese a Loves Whats Matter.
Con lágrimas en los ojos, todo el personal de salud presenció cómo Preston, a pesar de su enfermedad, llevó a su hija y ella dio el gran sí junto a Douglas. Preston cumplió su sueño y todos lo aplaudieron.

Pero, no todo fue emoción para Vieneese. Pocas semanas después de la boda sorpresa, su padre falleció a causa de su enfermedad. Poco antes se había enterado que estaba embarazada de una niña, nieta que Preston por desgracia no llegó a conocer.

Aun así, el corazón de Vieneese se siente contento, porque como ella siempre lo soñó, su padre la llevó de su brazo al altar.