La mujer detalló que fue una excelente idea, sobretodo al momento del baile y más aún cuando la cosa de descontroló un poco y termino “danzando sobre la mesa”.
Para muchas mujeres el día de la boda es un momento muy importante, pues marca el inicio de una nueva etapa en su vida. Durante esta ceremonia tan especial, el vestuario juega un rol esencial, ya que no solo representa la personalidad y estilo de cada quien, sino que suma a la creación de un ambiente mágico.
Es por esta razón que cuando se habla de matrimonio, uno de los aspectos fundamentales a tomar en cuenta, junto al pastel o la locación, es el vestido de la novia. Sin embargo, es igual de importante que se sienta cómoda y que el atuendo le permita disfrutar a plenitud cada momento del festejo, por eso también es bueno que el calzado le deje caminar con libertad.
La que pensó esto fue una novia en Reino Unido que el día de su boda, prefirió disfrutar a su modo y lució los tacones de vestir solo durante la sesión de fotos. El resto del evento, los cambió por un calzado tipo ‘crocs’ en tono lila para poder pasarlo con completa comodidad, como si de estar en casa se tratara.
Según Mirror, Alice Ridings de 24 años, de Mánchester, Inglaterra aseguró que: “Al principio solo los iba a usar por la noche. Compré un par de tacones con tiras, pero estaba lloviendo y pensé que me encantaban mis Crocs, son tan cómodos que me los voy a poner todo día en su lugar”.
Detalló que sabía previamente que estos no eran cómodos, razón por la que tomó la decisión de tenerlos solo rato. “Solo quería divertirme, estar cómoda y celebrar. Cuando comenzó a llover nuevamente, me quité los tacones para siempre y volví a ponerme mis Crocs de confianza”, aseveró.
“Ni siquiera son blancos, son solo mis Crocs normales de todos los días que uso en la escuela o en las tiendas. Son tan cómodos que los uso en todas partes”, sumó.
Alice explicó que de hecho los usó durante el primer baile con su esposo Ben de 25 años e incluso le pareció que le otorgaban facilidad a la hora de bailar, más aún cuando la cosa se descontroló y terminó “bailando sobre la mesa”.