“Las rastas de Halle le llegan hasta la cintura, más de 24 pulgadas, y ponerle una peluca iba a parecer una locura”, comentó la jefa del departamento de peluquería, Camille Friend, quien trabajó de 12 a 14 horas solo en su cabello.
Sin duda alguna la nueva versión de La Sirenita era uno de los filmes más esperados este año, no solo por aquellos amantes del clásico de Disney de 1989, sino por un público más joven que esperaba ver una representación actualizada con la elección de Halle Bailey en el papel principal.
Cabe destacar que esto les ha hecho recibir muchas críticas debido al cambio racial que sufrió Ariel en relación a su versión original, donde era de piel blanca. Sin embargo este no es el único obstáculo que tuvo que sortear la producción en cuanto a Bailey, ya que tuvieron que poner bastante empeño en el cabello de la actriz.
El departamento de vestuario tuvo que hacer un esfuerzo adicional en esta área, ya que ella quería específicamente mantener intacto su pelo natural mientras interpretaba a la princesa de Disney.
En una conversación con Variety, la jefa del departamento de peluquería, Camille Friend, comentó que para poder perfeccionar el look de la estrella, tuvo que hablar con la familia de la también cantante y entender de dónde venía la importancia que le daba ella a su pelo.
“Fui a reunirme con la familia de Halle. Su madre es espiritual y son una familia amable. Comencé a entender quién era ella y por qué era importante conservar el elemento del cabello natural”, comentó la nominada al Oscar, quien trabajó recientemente con Lupita Nyong’o en Black Panther: Wakanda Forever.
Teniendo esto en cuenta, comenzó a crear en base a las creencias y principios afroamericanos de Bailey, decidiendo no cortar su cabello ni usar una peluca. “Observo la forma de la cara, el tono de la piel y el color de los ojos y de qué color será su disfraz”.
“Sabía que una peluca simplemente no iba a funcionar. Las rastas de Halle le llegan hasta la cintura, más de 24 pulgadas. Y ponerle una peluca iba a parecer una locura”, detalló.
Sobre el proceso, explicó que les tomó de 12 a 14 horas envolver su cabello natural. Consideró que Halle se comportó como una “soldado” por aguantar las prolongadas jornadas de trabajo.
“Si tomamos cabello y lo envolvemos alrededor de sus rastas, no tenemos que cortarlo ni teñirlo. Podemos cambiar su color sin cambiar la estructura interna de su cabello. Su estructura y su cabello son ella”, aseveró.
Reveló que el presupuesto para este fue bastante elevado: “No estoy haciendo conjeturas, pero probablemente gastamos al menos 150.000 dólares, porque tuvimos que rehacerlo y sacarlo. No podría usarlo y tuvimos que empezar de nuevo. Fue un proceso”.
Otra cosa que complicó este asunto fueron las tomas acuáticas. “Los dreadlocks no flotan”, explicó Friend, por lo que tuvo que agregar piezas sueltas de cabello para que estas pudieran “bailar” cuando estuviera bajo el agua.
El resto de ajustes se hicieron implementando tecnología para retoques digitales: “Tiffany Williams saltó allí y tomó la película el resto del camino… Esto es lo que sé, Halle se hizo el cambio de cabello y fue ayudada con CGI”.