Y todo por hacer dietas.
Jeanette Suros nunca fue una adolescente normal. Actualmente de 24 años, la estudiante de Pittstown, Nueva Jersey, lleva consigo una carga muy pesada que hoy está intentando socializar por un bien mayor. Y es el tema de los desórdenes alimenticios, que llevaron su vida al extremo.
Desde los 10 años es que Jeanette hacía dieta. Comenzó por dejar de comer alimentos altos en grasa y no consumir azúcar, además de altas ingestas de café para burlar a su apetito. Mientras crecía, también se convirtió en una chica muy activa en cuanto al ejercicio, llegando a ejercitar todos los días desde las 9 de la noche a las 3 de la mañana. Durante su adolescencia, Jeanette llegó a pesar 29 kilos debido al alto rendimiento que tenía.
Jeanette Marie.
Se saltaba desayunos y almuerzos, además de inventar salidas a comer con sus amigos para que sus padres no se preocuparan. “Por años pensé que para ser aceptada y que me fuera bien en gimnasia, tenía que ser delgada. (…) Me convencí de que si era delgada, sería aceptada y bonita, y sería invisible al dolor“, compartió en su Tumblr. Y es que las supuestas expectativas que ella sentía con respecto a su peso, hacían que se exigiera más, teniendo rutinas de ejercicio muy exigentes para la cantidad de calorías que (no) consumía.
El peso de su rutina causó que, a sus 16 años, Jeanette finalmente colapsara un día en su escuela. Al ser trasladada al hospital y examinada, fue diagnosticada con anorexia nervosa. Esto causó burlas de sus compañeros e incluso la llamaban “gorda” en los pasillos, lo que agravó las ideas que ya tenía en la mente Jeanette e ignoró el diagnóstico. Cuando sus padres estaban convenciéndola de acudir a un tratamiento, fue que pasó lo peor: con apenas 17 años, sufrió un paro cardiaco.
“Aún tener un ataque al corazón no me ayudó a darme cuenta el peligro en el que me estaba poniendo“, confesó al Daily Mail. Al menos en su tiempo en la clínica, estaba vigilada para que no pudiese ejercitar y era alimentada a través de sondas, lo que la ayudó a subir 15 kilos en este periodo.
Jeanette Marie.
Le costó tiempo hacerlo, pero pudo tomar consciencia de la situación y decidió ser enviada a una clínica de tratamiento especial. Desde entonces, lleva en tratamiento un poco más de cuatro años. Jeanette quiere compartir su historia y generar consciencia: “[Mi desorden alimenticio] Me adormeció de todos mis problemas pero no hacían que se fueran, sino que lo hacía peor. Hice el trabajo y luché mucho por dejar mi desorden alimenticio, hizo mi vida familiar mejor y tengo una vida más feliz. Seguro que aún a veces pasan pensamientos pero puedo decir “no” y dejarlos, cuando antes no era una opción“.
Hoy Jeanette pesa 47 kilos, lo que es saludable según su peso y estatura, y sigue en un proceso interminable por batallar con su desorden, pero está dispuesta y con mucha energía para hacerlo. Alentando a otras chicas y chicos con la misma realidad a salir de esta y amar su cuerpo por sobre todas las cosas.