Por Teresa Donoso
7 October, 2016

Suena loco, pero no lo es tanto.

El microblading es una tendencia que de a poco se ha vuelto más y más popular y consiste en tatuar de forma muy ligera y sutil parte de nuestras cejas. El procedimiento les da más definición y las rellena, tal como pasaría si usaras un lápiz para cejas… excepto que después de este procedimiento no tendrás que volver a hacerlo en bastantes años.

En Instagram se pueden encontrar varios “Antes y Después” que muestran el resultado final:

Según Simedar Jackson, quien se sometió al proceso y lo compartió con la revista Seventeen,  este proceso es relativamente nuevo en el mundo occidental, pero que se realizaba desde hace al menos dos décadas en Asia.

El resultado se ve muy natural y puede durar hasta tres años, lo cual te da una gran ventana de tiempo para no tener que preocuparte de tus cejas cada mañana. Suena increíble, ¿no?

Este fue su resultado:

Simedar Jackson
Simedar Jackson

¿Cómo se realiza el procedimiento?

La paciente debe tener las cejas depiladas en la forma que más le guste. Después, se dibuja la forma más perfecta posible de las cejas con un lápiz. Finalmente, se pasa al microblading, donde una pequeña máquina depositará pigmento en la primera capa de la piel, creando líneas que parezcan vellos.

Simedar dice que duele un poco, pero no demasiado. Al principio el color se ve más intenso, y durante las primeras semanas es necesario limpiar las cejas al menos dos veces al día para que sanen. El proceso de curación es bastante similar al de un tatuaje regular.

El resultado es increíble, siempre y cuando vayas al lugar indicado, y aunque puede ser un poco costoso, hay que recordar que dura cerca de 3 años o 36 meses.

Si tomas en cuenta que vas una o dos veces por mes a arreglarte las cejas realmente es una inversión a futuro 💰.

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