Por Teresa Donoso
28 July, 2016

“‘¿Por qué no le ponen un cierre? ‘ ‘¡No! Si no se me puede quedar atrapada la grasa de la espalda’.”

Convertirte en madre puede cambiar tu mundo por completo. De hecho, cambia tu cuerpo por completo. Por romántico y tierno y hermoso que sea, también puede llegar a ser bastante deprimente… o divertido, dependiendo de la perspectiva de la que lo mires. Eso es lo que Kristin Hensley y Jen Smedley, dos amigas y madres de Los Angeles, tienen más que claro. Juntas crearon las cuentas de Twitter, Facebook e Instagram ‘I Mom So Hard’ o ‘Soy Demasiado Mamá’ para describir las cosas ridículas y extrañas que les suceden ahora que sus cuerpos han cambiado.

Uno de sus videos más populares es este, donde intentan mostrar la extraña ropa que deben usar DEBAJO de su ropa para mantener toda la piel suelta bajo control.

La parte más divertida es cuando Kristin dice que necesita la ayuda de su esposo para ponerse estas piezas de spandex:

“Deberías verme intentar ponerme esta cosa. Tengo que pedirle ayuda a mi esposo y después tengo que recordarle ‘recuerda los votos de nuestro matrimonio, recuerda que estaríamos en las buenas y en las malas’ y esto, definitivamente es estar en las malas”.

Obviamente todo lo dicen con un tono humorístico, ya que claramente los cambios físicos de la maternidad son todo un tema para las mujeres. Sin embargo, estas dos amigas prefieren tomárselo con humor y simplemente aceptar la inevitabilidad del asunto.

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“Es así: empuja la grasa, abrocha, empuja la grasa, abrocha…”

Lo divertido de su show y la razón por la que funciona es simple: dos amigas se hablan sin tapujos y se ríen de todo (incluso de ellas mismas). Actualmente tienen más de 100 mil fans y ellas explican su popularidad con estas palabras:

“Las mamás tienen como un código entre ellas. Puedes decir lo que sea que estés pensando sin tener que explicarlo mucho. Las otras mamás saben que amas a tus hijos, es algo que se da por sentado, así que podemos hacer el ridículo (y seguir amándolos) y las otras mamás nos entienden”.

Tal como ella mismas lo explican, si no se rieran al respecto, probablemente terminarían llorando. Así que reír es la mejor opción… definitivamente.

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