Quiero uñas francesas y un martini por favor.
Ir a hacerme la manicura es algo que me aburre muchísimo. No sólo por la charla incesante de las chicas que te hacen las uñas, sino que prácticamente no puedes tocar nada sin arruinar tu precioso tocado. Pero… ¡Ya no más! ¿Imaginas un bar que te hagan la manicura mientras bebes algo? Lo encuentro simplemente genial. Además, ahora sí tendrás tema de conversación con las chicas porque este increíble bar es único.
No hay suficientes horas para hacer todo en un día, eso es un hecho. A veces tenemos que hacer el doble de tareas para exprimir todo lo que queremos lograr.
Es por eso que este bar que hace al mismo tiempo de manicura llegó para salvar nuestras vidas (y uñas).
Una página en Facebook llamada “Story Of My Life” subió el siguiente vídeo de un bar en la ciudad de Nueva York que ofrece a los clientes manicura mientras beben:
“Beauty Bar” atrae una multitud diversa que disfruta del ambiente de los secadores de cabello retro cúpula y decoraciones de un bar reluciente.
El bar en realidad no es algo nuevo, tiene una larga historia y quiere seguir expandiéndose.
El “Beauty Bar” original abrió sus puertas en 1995 en el antiguo salón “Thomas Beauty”. Su fundador, Paul Devitt, descubrió el salón y decidió convertirlo en un “salón de belleza”.
Gracias a su éxito en Nueva York tiene hoy ubicaciones en San Francisco, Las Vegas, Chicago, Denver y Dallas.
Y se pone mejor, mucho mejor. Puedes tener un martini y una manicura por sólo $10 dólares.
Sólo le encuentro un problemita: El esmalte de uñas se mancha con mucha facilidad cuando estamos sobrias, por lo que me pregunto, ¿cómo lograr que nuestras uñas logren su tocado perfecto con un martini en mano?