Creo que el amor, es algo que siempre estará presente.
No me refiero a ese amigo que ves cada dos meses y con quien te juntas a tomar un café para ponerte al día. De esos amigos yo también tengo. Me refiero a ese amigo con el que hablas todos los días, de diversos temas, a quien invitas a tu casa el domingo al almuerzo familiar, con el que vas al cine, al que le pides consejos y con el que no tienes sexo. Algo así como tu mejor amiga, pero hombre.
No niego que en un principio las intenciones de ambas partes sean sinceras y que no haya ningun propósito romántico de por medio. Sin embargo, como en cualquier amistad, hay un punto de interés que te hace comenzar la relación. Desde el primer minuto hay química, eso no lo podemos negar. Y medida que pasamos más tiempo con este nuevo amigo, vamos probablemente viendo cosas que nos agradan -o en algunos casos nos desagradan-, igual que en una relación amorosa. Nos conocemos más, vivimos experiencias nuevas, y, de repente, vemos que estamos pasando una increíble cantidad de tiempo juntos. Por eso, es inevitable que en algún punto uno se enamore del otro, o que simplemente ambos se enamoren. No necesariamente al mismo tiempo, ni en las correctas circunstancias. Quizás sea solo por un corto tiempo, pero creo que es naturalmente imposible, no mirar en algún minuto con otros ojos a esa persona.
Te creo. Te creo cuando me dices que de verdad no tienes ganas de besarlo. Pero dime que no sentiste ese retorcijón en el estómago cuando te contó que tenía una nueva novia. Te creo que no entiendes lo que te está pasando. Te creo que nunca pensaste que te gustaba, pero es aquí, cuando sientes que se aleja, que esos sentimientos salen a flote. Y, ojo, si esto no te ha pasado aún, te pasará.
Sin embargo, creo que hay una manera posible de lograr una relación de amistad entre hombre y mujer. Es muy difícil y no todas las personas están preparadas para hacerlo. Se trata de decir absolutamente todo.
Como digo, inevitablemente tendrán sentimientos el uno por el otro. Quizás todo calce y puedan tener una linda relación (muchos dicen que las relaciones que nacen de amistad son maravillosas porque tienen una gran base, pero ese es otro tema). Pero si no es así, en esos casos no siempre te quieres alejar de esa persona, y aquí es cuando entra en juego la que yo creo podría ser la única opción de tener una amistad con alguien del otro sexo. Primero que todo, ninguno de los dos puede seguir teniendo sentimientos. Tienen que estar absolutamente seguros de eso. Ambos tienen que haber pasado esa etapa, tienen que haberlo conversado todo, quizás hasta haber tenido sexo. Deben dejarse claro lo que sienten. Deben establecer límites y aceptarse SOLO y ÚNICAMENTE como amigos. Deben ambos tener claro que hubo sentimientos y que no reniegan esa parte, pero que eso es pasado. Una vez que se acepta ese inevitable sentimiento romántico que pasó por sus cabezas, la amistad podría ser viable. No siempre resulta, hay muchos casos que fracasa, pero creo que es lo más cercano a una verdadera amistad hombre-mujer que puede existir.
Y tú ¿qué piensas?