Manny Ranga y su esposa Violeta Pérez ganaron más de 85 mil dólares aprovechándose de los compradores aterrados por el coronavirus. Han sido duramente criticados por empeorar una situación que ya es muy complicada.
El coronavirus ha causado estragos en todo el mundo. Desde que apareció a fines del año pasado en la ciudad china de Wuhan, esta nueva enfermedad logró llegar a todo el mundo, infectando a miles de personas, clausurando ciudades enteras y matando a cientos.
Y si bien el coronavirus es grave y merece toda la cobertura mediatica y las medidas de seguridad que se han impuesto para prevenir que destruya los sistemas de salud de todos los países del mundo, el pánico que éste ha causado está claramente fuera de control.
Personas acaparando productos de limpieza y de primera necesidad como si fuera el fin del mundo no sólo no ayuda, sino que empeora la situación tanto para las personas sanas que ahora viven en el miedo como para quienes en realidad necesitan esos productos para sobrevivir y que ahora no pueden acceder a ellos.
Es por esto que molesta de sobremanera cuando existen personas que activamente están buscando aprovecharse del pánico para ganar dinero extra sin importarles el daño que están causando, tal y como lo hizo la pareja de este caso.
Manny Ranga, de 38 años, junto con su esposa Violeta Pérez, de 37 años, de Vancouver, Canadá, fueron duramente criticados en internet luego de regodearse de la fortuna que amasaron al comprar cientos de cajas de toallas desinfectantes en decenas de supermercados cercanos solo para revenderlas en internet por más de 4 veces lo que pagaron, reportó el Daily Mail.
Gracias a esta deshonesta práctica, estos aprovechadores lograron ganar más de 80.000 dólares. Pero como si lucrar con el pánico generado por el coronavirus no fuera lo suficientemente despreciable, estos sujetos dieron una entrevista explicando su método para ganar dinero en medio de la pandemia.
“Es una gran oportunidad con todos estos productos ‘, dijo Ranga al Toronto Star. Tengo que pagar las cuentas. Con un trabajo regular, no ganaré este dinero … Sé que no durará para siempre”.
“Todo lo que hacemos, lo hacemos aprovechando el momento”, dijo Pérez. ‘Somos aprovechadores’, agregó sin pudor.
La mala práctica de estas personas era tan evidente que los supermercados comenzaron a amenzaralos con limitar la cantidad que la pareja podía comprar, pero Pérez provocó un escándalo diciendo que “no era justo” porque otras personas también estaban estafando a otras personas al aumentar artificialmente los precios.
“Es solo un negocio que estoy haciendo en este momento”, dijo Ranga a CTV, y agregó que había estado vendiendo los artículos durante “probablemente como tres o cuatro semanas”.
“El gobierno no nos está ayudando a pagar nuestras cuentas”, dijo. ‘Los niños no pueden ir a la escuela, mis hijos van a la escuela privada. Pago $ 20,000 al año en una escuela privada y no me lo devuelven. ¿Sabes lo que está ganando dinero? Las compañías navieras », añadió. “Amazon también está haciendo dinero con eso”.
Si bien esta pareja se ha conseguido una pequeña fortuna al revender estos importantes productos en medio de una crisis sanitaria mundial, también tendrán que pagar un alto precio por sus pecados.
Miles de personas han criticado duramente a estos aprovechadores y les están hacinedo la vida imposible tanto en redes sociales como en la vida real. Y ninguna cantidad de dinero hará que eso se detenga.
Aprovecharse de las personas en una situación de emergencia puede ser lucrativo, pero nunca queda sin consecuencias.
Esperemos que estas lleguen para esta pareja.