Lo que simulaba ser un inocente campamento de verano, no era lo que parecía. Niños con ascendencia alemana eran obligados a entrenar como soldados.
Adolf Hitler fue uno de los políticos con mayor poder en su época, fue el líder de Alemania desde 1934, gracias a un régimen totalitario que se denominó como el “Tercer Reich”, hasta su muerte y fue el responsable de la muerte indiscriminada de miles de personas.
Hitler quería propagar el nazismo por el mundo y de esa forma, eliminar a los que, según él, no eran de la mejor raza.
Imágenes escalofriantes de un “campamento de verano” en la década de 1930 en Estados Unidos, revela cómo los nazis trataron de asegurar puntos de apoyo en los EE.UU. durante la Segunda Guerra Mundial.
En lo que parecía ser un inocente campamento, Hitler intentó propagar su ideología a jóvenes germano-americanos. Durante la estadía, a los niños se les entrenaba militarmente: fuerte trabajo físico y uso de armas de fuego.
Los adolescentes se reunían obedientemente para levantar la bandera nazi, mientras tocaban instrumentos adornados con las pancartas juveniles de Hitler.
Los campamentos pro nazis fueron auspiciados por la Lealtad Nazi de la época y en ellos solo podían participar jóvenes americanos descendientes de alemanes.
Durante el campamento solamente se podía hablar en alemán y todos tenían que usar el uniforme de las juventudes nazis.
Pero a medida que se alzaba la Segunda Guerra Mundial, el gobierno estadounidense comenzó a ver este tipo de “agrupaciones” como una amenaza, así que, justo después de que Alemania le declarara la guerra en 1941, los campamentos alemanes fueron desarticulados y todos sus miembros fueron arrestados.