Su cuerda no estaba afirmada a nada, y saltó…
El bungee es una actividad en la cual una persona se lanza desde una altura elevada, con uno de los puntos de la cuerda elástica atada al torso o al tobillo y el otro extremo al punto de partida. En otras palabras, es una de esas cosas que personas como yo jamás haríamos. Por desgracia una joven de tan sólo 17 años falleció al intentarlo, pero no fue un problema del deporte en sí, sino de lo que dijo su instructor. Horrible que, con sólo dos palabras, fue guiada a una muerte segura.
Vera Mol, de origen holandés, había viajado al puente de Cabezón de la sal, municipio de la comunidad autónoma de Cantabria, España, para realizar un salto en bungee en 2015.
Su instructor (cuyo nombre no ha sido revelado) no sabía inglés, por lo que lo hablaba de una forma muy rudimentaria.
El hombre le dijo a la muchacha de 17 años “no jump” (no saltes) pero debido a la pésima pronunciación que tenía el sujeto, su orden se pudo haber malentendido como “now jump” (salta ahora).
Se supone que el instructor debería haber dicho “don’t jump” en vez de “no jump” para evitar problemas de comunicación, pero no lo hizo.
La cuerda a la que estaba unida Vera no estaba atada a nada más y saltó, literalmente, a su muerte.
Así fue confirmada la información por Martin Klom, de la compañía Flowtrack, quienes habían contratado al instructor en primer lugar.
Flowtrack se desligó del caso argumentando que fue un accidente.