El evangélico de extrema derecha estadounidense Jim Bakker aseguró en su programa que el suplemento natural “Silver Solution” destruiría la nueva enfermedad en menos de 12 horas. Las autoridades lo están demandando por mentirle al público de manera irresponsable y cruel: el coronavirus no tiene cura todavía.
El brote del coronavirus ha sido tan explosivo como inesperado. La enfermedad, que fue detectada a fines del año pasado en la ciudad china de Wuhan, no pudo ser contenida y se esparció a la gran mayoría de los países del mundo, infectando a más de 120 mil personas y matando a cerca de 5 mil personas.
Los gobiernos de todo el mundo luchan para controlar el contagio de su población, atender a los afectados e informar a la gente para que no entren en pánico. Estos esfuerzos, sin embargo, parecen haber sido en vano.
Y es que el pánico provocado por la enfermedad y la desinformación que la rodea es tanto o más grave que el propio coronavirus.
Esta contribuye a una mala prevención, al terror general de la población y a que la gente agote artículos de salud básicos que no necesitan (las mascarillas), dejando a la deriva a las personas que dependen de ellas para sobrevivir.
La desinformación puede matar a las personas. Esto es lo que el personaje del siguiente caso no entiende y por lo que está siendo demandado por las autoridades sanitarias de Estados Unidos.
El televangelista Jim Bakker levantó una botella azul y plateada, mirando atentamente la etiqueta, mientras preguntaba a la mujer sentada a su lado. “Esta influenza que ahora está dando vueltas alrededor del mundo”, dijo en la transmisión del 12 de febrero de su progrmaa de televisión The Jim Bakker Show, “¿está diciendo que Silver Solution sería efectiva”?.
Su invitada, la llamada “experta en salud natural” Sherrill Sellman, dio a entender falsamente que el líquido sería efectivo.
“Bueno, digamos que no se ha probado en esta cepa del coronavirus, pero se ha probado en otras cepas del coronavirus y se ha podido eliminar en 12 horas”, dijo Sellman. “lo elimina por completo. Lo mata. Lo desactiva”.
“La solución de plata ha sido probada por el gobierno de que tiene la capacidad de matar a todos los patógenos en los que se ha probado, incluidos el SARS y el VIH“, continuó Sellman. Cuatro botellas de 4 onzas podrían ser suyas, decía un mensaje en la pantalla, por solo $80 dólares.
Así, Bakker promocionaba abiertamente promovía una cura milagrosa para la enfermedad del momento, y otras dos con altas tasas de infectados y mortalidad, todo por 80 dólares. Si hablamos de desinformación que puede matar, este tipo de anuncios están al tope de la lista de los más peligrosos.
Y así opinó también la autoridad sanitaria del estado de Missouri, donde se graba el programa, al anunciar una demanda en contra del mal llamado profeta por vender un tratamiento falso para una enfermedad, lo que viola varias leyes estatales y federales, reportó el portal de noticias NPR.org.
Bakker y Morningside Church Productions, la productora del programa, violó la ley de Missouri al “prometer falsamente a los consumidores que Silver Solution puede curar, eliminar, matar o desactivar el coronavirus y / o estimular el sistema inmunológico de los consumidores de edad avanzada y ayudar a mantenerlos saludables cuando, de hecho, no hay vacuna , píldora, poción u otro producto disponible para tratar o curar la enfermedad por coronavirus 2019″, escribió la Oficina del Fiscal General de Missouri en demanda.
Y si bien Missouri es el primer estado en presentar una demanda contra Bakker por vender su “tratamiento” de coronavirus, otros también le han estado advirtiendo que deje de vender su aceite de mentiras El 3 de marzo, la Oficina del Fiscal General de Nueva York envió una carta de cese y desistimiento a Bakker, acusándolo de defraudar al público.
En un momento en que necesitamos información real, efectiva y confiable para enfrentar una pandemia global y evitar el pánico generalizado, estas prácticas que buscan aprovecharse de las personas en sus momentos de debilidad no son sólo moralmente repudiables, sino que también ponen en riesgo las vidas de miles -e incluso millones- de personas.
Esperemos que Bakker desista o que su aceite milagroso también lo pueda proteger contra las demandas que se le acercan.