Pensaron que no sobreviviría ni un día.
Kenadie Jourdin-Bromley nació el año 2003 y pesaba tan sólo 1.13 kilos. Era tan pequeña, que los doctores la llamaban Thumbelina, como el personaje de cuento de hadas. A penas nació, le diagnosticaron una forma poco común de enanismo, la cual puede provocar problemas en el desarrollo del cuerpo, en el sistema respiratorio y digestivo.
Su mamá, Brianne, recibió la terrible noticia de que su hija sufriría de daño cerebral y lo más probable es que no viviera por mucho tiempo.
Ese mismo día la bautizó, pensando que esto la mantendría a salvo de cualquier posible complicación.
Al parecer, su fe resulto en un extraordinario resultado:
Kenadie actualmente tiene 13 años, y si bien tiene complicaciones y no puede vivir una vida normal como otras personas, su familia está decidida en ayudarla en todo lo que sea posible para acercarse a esa vida.