Mónica Vega no se lo podía creer cuando los médicos le dijeron que su bebé, de 7 meses de gestación, tenía dentro de su cuerpo a su propio hermano gemelo.
Con las redes sociales y el Internet muchas veces llegamos a conocer casos muy extraños y curiosos sobre enfermedades desconocidas. Y es que hasta los mismos médicos, con sus años de estudio e investigación, pueden llegar a sentirse sorprendidos.
Así fue como lo pensaron un grupo de especialistas en Colombia, cuando se dieron cuenta que un bebé que crecía dentro de una madre embarazada tenía un raro padecimiento que nunca antes había sido visto en ese hospital.
Según información de La República, los médicos informaron que Mónica Vega, quien era la madre, dio a luz a una bebé que estaba embarazada.
Pero, ¿cómo podía ser esto posible? Esta era la pregunta que rondaba por la cabeza tanto de los médicos como de los familiares de Mónica, y también la misma Mónica. Parecía ser un hecho digno de ciencia ficción o de algún cuento fantástico.
Lo que parecía no tener explicación alguna finalmente fue resuelto. No fue algo fácil, pero los especialistas descubrieron que se trataba de un ‘embarazo de gemelos‘. Esto sucede cuando un bebé se desarrolla dentro de otro bebé en plena gestación.
Según los médicos, la madre estaba embarazada de gemelos, pero uno de los bebé se pegó a la circulación materna mientras que el otro a la circulación de su hermano.
Si bien parece ser algo muy extraño, ya han habido casos de este tipo en la historia. El feto que nace dentro del otro feto se conoce como bebé parásito y no se desarrolla necesariamente dentro de la barriga de uno de ellos, como sucede en los embarazos, sino que puede ser en cualquier parte del cuerpo.
Aunque se trata de dos bebés, uno dentro del otro, solamente uno está vivo, mientras que el otro se encuentra sin corazón y sin cabeza.
Los médicos optaron por acelerar el nacimiento de la bebé que estaba viva, para luego realizarle una césarea de emergencia y retirarle a su gemelo parásito de su abdomen. Lo positivo de todo es que la bebé quedó sin ninguna complicación médica después de la cirugía y su cuerpo está sano.