“Mucha gente no ve lo que nosotros vemos, o no lo cree. Realmente no tenemos la opción de creerlo o no en nuestra UCI”, dijo Bridget Otto mientras su padre lucha por su vida en la unidad.
La pandemia mundial de coronavirus ya cumplió un año desde que comenzó en Wuhan, China. A pesar de que en varios países la situación se ha controlado, el virus sigue cobrando miles de vidas a diario.
Aunque la vacuna esté cerca, aún es importante seguir cuidándonos y protegiéndonos del contagio. Eso bien lo sabe Bridget Otto, una enferma de Iowa, Estados Unidos, que desde marzo se hace cargo de pacientes con COVID-19, pero que además vio a su padre luchar contra la enfermedad en la UCI en que ella trabaja.
“Era un granjero activo, subía y bajaba contenedores de granos(…) Es sólo el resultado de estar conectado a un ventilador durante cuatro semanas, sedado, paralizado y sin moverse”, contó la joven enfermera a KCCI.
Actualmente el padre de Otto todavía recibe oxígeno, pero se está recuperando de manera constante. Pero ese no es el caso de todos sus pacientes.
“Solo quiero que la gente sepa que existe un sufrimiento real y verdadero y que es un resultado directo de este virus. No es ‘si’ te verás afectado algún día, es ‘cuándo’”, señaló Bridget.
“Mucha gente no ve lo que nosotros vemos, o no lo cree. Realmente no tenemos la opción de creerlo o no en nuestra UCI desde que lo vemos”, continuó.
El llamado de Otto es importante, especialmente ahora que muchas personas han visto cómo los contagios disminuyen y han tomado la decisión de salir de vacaciones, contrariando las recomendaciones de muchos expertos en salud pública. Bridget comentó que ella se quedará en su casa. “No quiero perderme las vacaciones tampoco, pero lo haré. Es lo correcto”, dijo.
Más de 250.000 personas en Estados Unidos han muerto por Covid-19 y los expertos dicen que la situación empeorará, especialmente a medida que se acercan las fiestas de fin de año.