Los puso ahí para que no les llegara el fuego. Ahora los hallaron a todos bajo los restos.
Ya se habla de uno de los incendios más voraces de la historia del planeta. Casi 300.000 hectáreas consumidas, 10 personas fallecidas y millones de personas y animales afectadas por una de las grandes tragedias que ha sacudido a Chile en los últimos 50 años. Esta región de Latinoamérica vive un verdadero calvario, el cual ha convocado a millones de bomberos, voluntarios y lugareños a combatir con el fuego que pareciera intensificarse con el pasar de los segundos en la zona centro sur del país.
Debido al viento, al calor intenso y a las ubicaciones geográficas en donde hoy se encuentran los focos de incendio en Chile, el agua utilizada por los heroicos bomberos no es suficiente. El fuego se expande y se multiplica por segundos, dejando en la calle a un centenar de familias y ahuyentando a aquellos animales que lograron escapar vivos de las llamas, y quienes son precisamente las víctimas silenciosas de esta tragedia que ha despertado la desesperación en los chilenos.
A pesar de las decenas de naciones que han llegado hasta Santiago y la llegada del avión más grande para el combate de incendios, la tragedia pareciera no querer cesar. El panorama actual de la zona centro sur de Chile se ha dividido entre quienes han decidido arriesgar sus vidas por las de otro, y quienes escapan de las llamas, llevando consigo algunas de sus pertenencias que han podido salvar de las llamas.
Entre quienes se han visto más afectados, se encuentran los miles de animales que residían en las zonas que actualmente están siendo consumidas por el fuego. Muchos no se percataron de las llamas y murieron calcinados, y otros han luchado y siguen luchando para salir con vida de esta horrible tragedia.