“Mis cicatrices son el recuerdo diario. Tengo daño nervioso permanente, sufro de espasmos en los músculos de mi rostro y he perdido sensibilidad”.
Rosie Skitt de 25 años se encontraba disfrutando de un momento agradable en un pub en Inglaterra cuando de pronto divisó a una chica que le parecía conocida. Ella era Charlotte Green y Rosie estaba segura de que ella era compañera de su hermana menor en el equipo de futbol, fue por eso que decidió sonreírle a la distancia para saludarla y ser cortés.
Sin embargo, según lo reportado por el portal Metro, Green, de 20 años, reaccionó de forma violenta e inesperada, agrediéndola de forma brutal porque según ella Skitt la estaba amenazando. La mujer se acercó rápidamente a Skitt y la increpó gritándole “¿Tienes algún problema conmigo?” para luego golpearla en la cara con el vaso que sostenía en sus manos.
*ADVERTENCIA: Las imágenes a continuación muestran las heridas de la víctima*
Rosie se ha recuperado lentamente, pero tendrá secuelas de por vida además de cicatrices que quedarán para siempre en su rostro. En la actualidad, usa un maquillaje especial para esconderlas. Su vida ha cambiado del cielo a la tierra y aún no logra superar la experiencia:
“Esto tuvo un impacto profundo en mí y en toda mi familia. Sufrí heridas que me cambiaron por completo y que me afectarán para toda la vida. Me hacen recordar lo que pasó todos los días. Mis cicatrices son el recuerdo diario. Tengo daño nervioso permanente, sufro de espasmos en los músculos de mi rostro y he perdido sensibilidad. Actualmente me encuentro a la espera de una nueva cirugía”.
Rosie sigue sin entender qué fue lo que motivó a la otra chica a reaccionar de esa forma. La herida fue tan severa que la dejó sin una porción de su mejilla y estuvo a punto de afectar uno de sus ojos.
“Hasta el día de hoy no he recibido ninguna disculpa de su parte. Sus acciones cambiaron la vida de varias personas”.
Cuando Green fue entrevistada por la policía, aseguró que todo había sido en defensa propia, que Rosie la había mirado de forma sarcástica y que había movido un brazo, como intentando agredirla.
La agresora irá a la cárcel para pagar por el crimen cometido, sin embargo su sentencia es de sólo 18 meses, algo muy menor considerando que la víctima tendrá problemas de por vida.