El astro luso fue la figura indiscutida del 3-3 entre España y Portugal y, además, sumó 2 hitos en su laureada carrera.
No se cansa de romper todos los registros. Cristiano Ronaldo no sólo clavó un muy útil hat trick contra España, si no que también se dio el gusto de meterse en un selecto grupo de jugadores e igualar a otro goleador histórico.
Con su gol en el debut de los lusos en Rusia, Ronaldo se convirtió en el cuarto jugador en la historia que convierte tantos en 4 mundiales distintos. ¿Los otros? Sólo pesos pesados: Pelé y Uwe Seeler -ambos en las Copas del 58′, 62′, 66′ y 70′-, y Miroslav Klose -02′, 06′, 10′ y 14′-.
Sin embargo, su producción nunca había sido tan buena como ahora, y eso que sólo lleva un partido. El primero llegó en Alemania 2006, cuando la estrella del Real Madrid -en ese entonces en las filas del Manchester United- marcó de penal contra Irán, en un duelo que acabó 2-0 a favor de los lusos. En dicha cita, los portugueses llegaron hasta semifinales con Francia, donde cayeron, pero CR7 no volvió a marcar durante el resto del torneo.
Después vendría Sudáfrica 2010. Allí, en la abultada goleada 7-0 contra Corea del Norte, el luso marcaría ayudándose con la espalda, el que significaría el 6-0 de su selección. Pero, nuevamente, no haría más, y se quedaría con las ganas al ser eliminado por España en 8vos, gracias a un tanto de David Villa.
En Brasil 2014, Ronaldo llegaría más que consagrado -es más, ya tenía su primer Balón de Oro y ese año ganaría el segundo-, sin embargo su selección le “jugaría en contra”. Anotaría el 2-1 contra Ghana, en el último partido del grupo, pero no sería suficiente para superar a Estados Unidos por diferencia de goles y quedarían eliminados en primera fase.
Así, CR7 llevaba con una escasa producción goleadora en citas mundiales -3-, la cual duplicó hoy, en un sólo partido, tras su gran presentación ante los hispanos. Uno de penal -tras un discutido cobro sobre él mismo-, otro gracias a un error de De Gea, quien dejó escapar el balón y el último para decretar el empate definitivo a 3, con un preciso tiro libre, imposible para el portero.
Empero, por si fuera poco, no es la única marca que rompió tras su gran presentación en el Olímpico de Sochi. Con su gol 84º también empató al mítico Ferenc Puskas como el máximo goleador de una selección europea, en la historia. El húngaro lo logró en 89 apariciones, mientras que Ronaldo en 151. Y con ello, también, en el segundo a nivel global. El primero, eso sí, es algo más difícil de alcanzar: Ali Daei, de Irán, quien anotó 109 tantos en 149 encuentros con su selección.