“Me dijeron que no debía ver lo que iba a suceder”.
Siempre he creído que la realidad supera con creces a la ficción. Digo, pasan cosas a diario tan increíbles y extraordinarias que parecen sacadas de un libro o un cuento y no me creo que haya pasado en algún lugar del mismo mundo que vivimos todos. No creerás esta historia: Después de que le negaran picar su carne, intentó hacerlo él mismo. Terminó perdiendo su mano. Una historia no apta ni para los adultos más preparados, pues sus detalles son escalofriantes.
Un hombre perdió su mano luego de intentar cortar su propia carne luego de que los carniceros le negaran el servicio porque estaban a punto de cerrar.
El cliente, que se cree tiene 19 o 20 años, puso su propia carne en un molino cuando los carniceros estaban a punto de cerrar sus puertas.
Malik Raza, que dirige los carniceros en New Malden, dijo que el cliente estaba recogiendo una orden para alguien y que había entrado en una nevera “unos minutos” cuando ocurrió el incidente.
“Vino al mostrador, cogió el picado en los cubos y los puso en la amoladora para hacerlo él mismo” dijo.
“Dijo que tenía prisa. ¿Por qué no podía esperar? Empezó a llorar y llorar en voz alta, así que volví. Vi que su mano estaba pegada en el interior. Llamé a emergencias de inmediato”.
“El personal de la ambulancia me dijo que me fuera, así que no pude ver lo que estaban haciendo. Mi corazón latía rápido, estaba muy sorprendido. Estábamos llorando también”.
Le dijeron que no debía ver lo que iba a suceder.
Malik, que dirige la tienda con su esposa, agregó: “Es muy triste. No pudimos comer ni dormir durante dos o tres días, era muy inquietante“.
Él tiene diabetes y dice que con los días empeoró, seguían pensando en aquello.
Imagen referencial de una amoladora de carne.
Tanto el servicio de ambulancia como los bomberos de la estación fueron llamados a la estación de carniceros. Un portavoz de la estación confirmó que el hombre perdió la mano en el accidente.
“Tuvimos que invertir la amoladora de carne. Su mano tuvo que salir como había entrado”.
Se me revolvió el estómago.