Su vestimenta deja a todos con la boca abierta.
El marketing siempre funciona como una buena estrategia a la hora de aumentar las ventas y posicionar a una marca de la mejor manera posible dentro del mercado. Sin embargo, existe un sinfín de métodos para llegar al mismo resultado. Algunos, por ejemplo, tienen que ver con la publicidad a través de redes sociales, otros con realizar concursos, y así cuantas alternativas puedan ocurrírsenos. Pero, lo que no se ve muy a menudo es que una chica dueña de un pequeño negocio gastronómico logre disparar las ventas de sus productos sólo por el modo de atender.
Vive en Tailandia y tiene un simple puesto de comida Thai.
Lo complejo de levantar su negocio era que existían otros idénticos al de ella alrededor, por lo tanto aumentaba la demanda ante la misma oferta. Entonces, esta joven decidió pensar en alguna fórmula que la permitiera destacarse por sobre el resto de los puestos de comida Thai. Así fue cómo llegó a la conclusión de que la herramienta era justamente ella.
Y claro, si ella cocinaba y vendía el producto, ¿por qué no darle un giro a su encanto al momento de trabajar?
Dicho y hecho. La joven supo que podía sacarle provecho a su belleza y comenzó a combinar la delicia de la comida que vendía con su sensual apariencia.
En poco tiempo los clientes empezaron a agruparse en frente de su puesto, y a diferencia de lo que puede pensarse, eran tanto hombres como mujeres. Todo tenía que ver con la amabilidad y su belleza, pero no se reducía a un asunto meramente estético.
El video que muestra cómo lleva a cabo su trabajo se ha hecho viral en las redes sociales.