Aprovechándose de la necesidad al ser el único fármaco efectivo contra la enfermedad en su momento, su historia (pese a ser del 2015) ha hecho a la gente dejar de creer en la humanidad.

La historia ha sido lo suficientemente larga como para que sucedan todo tipo de cosas, y como para que también existan personajes que se han ganado la fama aunque no de la mejor manera.

Y si bien los villanos son algo que solemos ver de manera evidente en las películas y series, al parecer también los hay en la vida real y Martin Shkreli ha sido tildado de esta forma tras llevar a cabo un polémico plan.

Joshua Roberts/ Reuters

Martin Shkreli fue director ejecutivo de la farmacéutica Turing en Nueva York (Estados Unidos), la cual fue lanzada en el 2015, mismo año en que su empresa adquirió los derechos de venta del medicamento Daraprim, el cual sirve para tratar la toxoplasmosis.

La toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa que afecta principalmente a las personas con un sistema inmunológico debilitado, entre ellas las que padecen VIH/SIDA, las que han pasado por quimioterapia o algunas mujeres embrazadas, según BBC.

Sin embargo nadie esperaba la decisión que tomaría Shkreli tras su adquisición.

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Resulta que el precio del Daraprim subió enormemente de un día para otro, sufriendo un alza de 4000%. Lo que significó que pasó de de costar 13,50 dólares a 750.

Al principio Shkreli dijo que subió demasiado el precio para iniciar las investigaciones y mejorar la versión del medicamento, sin embargo un doctor especialista en VIH aseguró a un noticiero local que no era necesario. Sin embargo siempre encontraba la excusa para justificar el alza del Daraprim. “Las compañías que nos precedieron lo estaban prácticamente regalando”, dijo a Bloomberg según BBC.

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Desde hacerlo para compañías de biotecnología y considerarlo como un precio más apropiado, Shkreli siempre trató de convencer de que su idea tendría sentido para los pacientes y que no lo hacía para que su empresa ganara más dinero, aunque no fue suficiente para creerle.

Con el paso de los días fue ganándose el odio de la gente al restringir demasiado el acceso al Daraprim, convirtiéndose en el más hombre odiado de Estados Unidos, siendo “sociópata”, escoria”, “basura monstruosa” y “todo lo malo que tiene el capitalismo”, algunas de la opiniones en su contra.

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Además de a poco fue mostrando su verdadera personalidad, como cuando Hillary Clinton lo criticó en un debate presidencial, Shkreli ofreció 5 mil dólares en Facebook a quien llegara con un mechón de pelo de la excandidata. Motivo por el que enfrentó la justicia y comenzó a ser considerado como un peligro por las agencias de inteligencia.

Pero no solo ocurrió eso. Cuando el rapero Ghostface Killah se unió a las críticas en el 2016, Shkreli publicó un video junto a unos pandilleros enmascarados amenazándolo con destruir su álbum y dejándole una advertencia. La mayoría de la gente no intenta meterse conmigo, porque nadie es tan tonto. Todos mis enemigos intentan quedarse en el anonimato”, dijo el empresario.

Presumía de su estatus hasta que su momento llegó.

AP

La justicia no esperó más para buscarlo por las acusaciones en su contra relacionados a fraude y conspiración por el alza del Daraprim, enfrentando 8 cargos en su contra pero fue condenado solo por tres. Tras el proceso, aseguró que solo se trataba de una “cacería de brujas” y celebró haber sido “liberado de los cargos más importantes”.

Finalmente fue condenado a 7 años de prisión y con una multa de 7,4 millones de dólares más una compensación de 64,6 millones de dólares a sus víctimas. Salió de la cárcel en el 2022, aunque eso no libra de ser el hombre más odiado de Estados Unidos.

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