Alfredo Bonga, originario de Angola, se encuentra viviendo en Paraguay, donde recientemente sufrió un momento desagradable en una bodega. “La dueña les dijo a los guardias que me revisaran, asegurando que se había robado algo”, relató.
Es mucho el esfuerzo que han hecho las organizaciones para conquistar espacios y derechos de las minorías, para eliminar progresivamente la discriminación en la sociedad. No obstante, aún parece que falta seguir trabajando para terminar con problemas tan importantes como lo es el racismo.
Un caso de este tipo de discriminación ocurrió en la ciudad de Capiatá, en Paraguay, donde un joven africano que allí reside denunció sufrir acoso en un local comercial por su color de piel.

Se trata de Alfredo Bonga, quien nació en Angola pero vive en este país suramericano. El desagradable momento que vivió fue en una bodega donde lo habrían tratado de ladrón. Esto lo llevó a hacer una denuncia ante la Fiscalía pero ahí descubrió que este país no condenan legalmente al racismo.
“Sospecharon y me trataron de ladrón solo por mi color de piel, fui a hacer la denuncia en la Fiscalía, allí me dijeron que en Paraguay la discriminación racial no está tipificada como delito, entonces recurrí a Defensa del Consumidor“, dijo Bonga, según reseñó el diario local Crónica.

De acuerdo a este medio, al joven conocido por su negocio de hamburguesas “Afroguaraní”, la dueña de una tienda ordenó que lo requisaran de forma indiscriminada cuando se encontraba comprando. Según, esto comúnmente sucede cuando los empleados sospechan de algún presunto delincuente, aunque en este caso no tenían prueba alguna.

“Al salir los guardias me atajaron, ya que la dueña les dijo que me revisaran de punta a punta, asegurando que se había robado algo. Me negué a que me revisen y exigí la presencia policial para mostrar lo que tenía en mi bolsa, ya que estaba seguro de mi inocencia y así fue, los policías me revisaron y no encontraron nada”, detalló.
