Luego de que la mujer incluso estrangulara a su marido, la policía llegó para arrestar al hombre al creer que ella se estaba defendiendo. Fue gracias a un testigo que se dieron cuenta que la esposa estaba había mentido.
Cuando escuchamos historias sobre un nuevo maltrato intrafamiliar, lo primero que se nos viene a la mente es que el agresor es un hombre y la víctima una mujer. Debido a un fenómeno cultural, son ellas las que por siglos han sufrido del acoso y la posesión de sus violentas parejas, sin embargo, existe un número no menor de hombres que también son agredidos en la relación y erróneamente la sociedad lo ve como una anécdota, algo que resulta hasta cómico.
Puede resultar extraño de escuchar y no se trata de ninguna exageración, pero una mujer en Texas, Estados Unidos, fue detenida por la policía luego de que le propinara violentos golpes a su esposo por no haberle dicho que se veía linda. En un principio incluso el detenido fue el hombre y solo una investigación clarificó los hechos, informa LMT.
Lizeth Guadalupe Ramirez, de 20 años, comenzó a golpear a su pareja en el auto luego de una salida al cine. La mujer le preguntó en la fila de la película “si se veía bonita”, él no alcanzó a escucharla y fue entonces que comenzó todo.
La agresiva actitud de Ramirez hizo que ambos abandonaran el lugar para ir a casa, pero durante el trayecto, la esposa lo golpeaba incesantemente mientras él intentaba no chocar. Una vez que llegaron a casa ella lo tomó por la espalda y lo empujó fuertemente contra el suelo. Afortunadamente había un familiar en casa que salvó al hombre de morir estrangulado por Lizeth, pero antes de hacer algo, la agresora tomó su celular y llamó para acusar a su marido de haberla golpeado.
La policía arrestó al varón que intentaba explicar la situación, mostró sus heridas pero su esposa aseguró que lo hizo como defensa propia. Durante un par de horas pasó en interrogatorio hasta que la testigo que estaba en casa dio su versión, así fue que arrestaron a Ramirez.
La policía creía que el hombre bromeaba. Cuando les dijo que casi lo matan por no decirle que se veía bonita a su esposa, pensaron que era una mala excusa para defenderse.
Ramirez fue detenida cuando se descubrió su mentira y fue llevada a la cárcel del condado de Webb, en Texas, acusada de agresión y violencia intrafamiliar.
Según estudios de la Asociación de Salud Mental de Estados Unidos, al menos 7 millones de varones sufren de violencia intrafamiliar en casa, pero un porcentaje muy pequeño es el que termina haciendo las denuncias.