Por favor, que alguien le dé una cerveza a este tipo. Se la ganó.
Es común a estas alturas que la gente cometa uno que otro exceso durante las fiestas de fin de año. O sea, Navidad se caracteriza por una cena familiar y Año nuevo… bueno, algunos beben mucho para despedir el año que pasó y una que otra mala experiencia que pudieron tener en dicho período.
Es por eso que Rhondda Valley, Irlanda, Chloe Woodland le prohibió a su novio, Jamie Stokes, tomar demasiado alcohol. Es más, limitó su consumo a un vaso de cerveza diaria sujeto a una apuesta de más de $130 dólares.
Todo comenzó a principios de diciembre, estando Jamie obligado a cumplir esta apuesta hasta la noche de Navidad.
Jamie decidió que la apuesta valía la pena con tal de demostrarle que el “lleva los pantalones en la casa”.
Aunque pronto su desgracia se acabó al encontrar un “vacío legal” en la apuesta que ellos acordaron: nadie especificó el tamaño del vaso.