No hay que sonrojarse por llevarlos en la cartera, después de todo…
No hay nada peor que abollar tu propio auto. Cuando no fue consecuencia de un accidente, no sólo luce mal, sino que pareciera que le dice a todo el mundo que chocaste un poste o te estacionaste mal. Además, uno quiere a su auto como a uno más de la familia (¿o soy sólo yo?), e intenta mantenerlo lo mejor posible. Además es un tema de seguridad, ¡pequeños detalles y un buen cuidado pueden salvar tu vida!). Quizás por eso cuando esta chica descubrió que había dañado la puerta de su coche, decidió que debía arreglarlo a toda costa.
Fuese como fuese…
Y si hay algo que aplaudimos, es la creatividad. La de ella nos sorprendió ya que buscó entre sus cosas algo que pudiera servirle… y voilà, lo encontró.
Quienes la acompañaban no podían parar de reír al ver lo que tenía en su mano: un juguete sexual.
Las carcajadas de ella misma también se escuchaban: no podía creer que estuviera arreglando su auto con un gran dildo negro (¡y yo tampoco!).
Pero sí, lo estaba haciendo… pegó la base de goma en la hendidura que tenía la puerta y simplemente tiró.
Tras un par de intentos, el dildo se pegó a la carroza y empujó el daño hacia afuera.
¡Y sí! Quedó como nuevo… demostrando que estos elementos no son sólo para el placer sexual, y que nunca es malo tenerlos a mano.
¡Una historia que da otra razón para no sonrojarse por comprar uno!