“Lo siguiente que supe fue que mi codo estaba en mi oído, el mundo estaba de lado, había grava en mis dientes y todos estaban muy callados”, comentó el actor de 54 años.
Brendan Fraser volvió con todo a la industria cinematográfica tras años alejado de las pantallas, gracias a su trabajo en La Ballena, cinta que fue alabada por la crítica y que lo ha hecho ganador de diversos premios en importantes ceremonias.
Asimismo, este gran regreso ha hecho que sus fans le pidan, con bastante fervor, que retome antiguas y queridas franquicias de películas, como es el caso de La Momia, donde Fraser interpreta a Rick O’Connell, un exsoldado que se ve envuelto en el despertar de una terrible y violenta momia.
Una de las cosas que alababan de Fraser en este tipo de películas, es que prácticamente no usaba dobles de acción, ya que prefería ser él quien realizara todas sus tomas. No obstante, esto también lo puso en grave peligro en varias ocasiones.
Una de ellas, y la que más tomó relevancia últimamente, fue cuando estaba grabando una escena en La Momia donde su personaje estaba siendo condenado a la horca y, para su mala suerte, terminó casi por pasar en la vida real.
“Me ahorcaron accidentalmente en la secuencia del ahorcamiento. Estaba parado de puntillas así, con la cuerda [alrededor de mi cuello], y solo llegaba hasta cierto punto. Y [el director Stephen Sommers] corrió y me dijo: ‘Oye, realmente no parece que te estás, ya sabes, asfixiando, ¿puedes mejorarlo? Y yo estaba como: ‘Está bien, está bien’. Así que pensé: ‘Una toma más”.
Brendan Fraser en The Kelly Clarkson Show.
“El tipo que sostenía la cuerda por encima de mí, tiró de ella un poco más y me quedé atrapado de puntillas. No tenía adónde ir más que hacia abajo, así que él estaba subiendo y yo bajando. Lo siguiente que supe fue que mi codo estaba en mi oído, el mundo estaba de lado, había grava en mis dientes y todos estaban muy callados”, agregó.
Minutos después, el actor recobró la consciencia y Sommers le dijo: “Felicidades, estás en el club. A Mel Gibson le pasó lo mismo en ‘Braveheart’”, lo que hasta el día de hoy, hace reír a carcajadas a Fraser.
