La serie éxito de Netflix está siendo elogiada por todos los fanáticos de la series, aunque los ajedrecistas le critican que los muestra como personas con enfermedades mentales. Sin embargo, admiran el componente feminista en la historia que inspira a las niñas a practicar el deporte.
A estas alturas del partido, ya no sabemos qué esperar de Netflix. El gigante del streaming ha conseguido conquistar nuestra atención con los temas más diversos. Lo único que podemos decir que todas estas series y películas tienen en común es la calidad de sus producciones. Una historia sólida, buenos actores y personajes inolvidables pueden convertir el tema que sea en una serie que no podremos dejar de ver.
Su éxito más reciente es la prueba más clara de esto: ¿quién hubiera creído que una serie sobre una jugadora de ajedrez nos iba a tener a todos pegados al televisor?
La cosa es muy distinta cuando quien lidera esta producción es la actriz argentina-estadounidense (y parece que inglesa y escocesa, ella es un poco de todo) Anya Taylor-Joy. La actriz que saltó a la fama por su papel protagónico en La Bruja, ha aparecido en películas que fueron éxito de taquilla (Fragmentado) y series de lo más comentadas y de fanaticadas más duraderas (Peaky Blinders). A pesar de ello, todos seguíamos esperando que Anya recibiera el papel protagónico que tanto se merece.
Gambito de Dama fue esa oportunidad, y por dios que ella la supo aprovechar bien.
La serie nos cuenta la historia de Beth Harmon, una chica huérfana llena de problemas, pero dotada de un talento muy particular: ser una astro del ajedrez. Tanto los aspectos técnicos, como su historia centrada en una mujer triunfando en un campo tradicionalmente masculino, han sido muy aplaudidos.
Sin embargo, otro aspecto de la serie no ha sido tan destacado. El periodista español Leontxo García escribió una columna para El País, en el que entre una lluvia de elogios, destaca un solo elemento que pudo haber sido mejor:
“Es rarísimo que un escritor o guionista recurra al ajedrez sin asociarlo con locos de toda índole o desequilibrados o individuos más anómalos que un perro verde, como si ajedrecista y persona normal fueran antónimos.”
–Leontxo García para El País–
Es una estereotipo algo negativo, pero que quizás pueda mejorar en el futuro. Desgraciadamente, Gambito de Dama fue designada desde el primer momento como una “serie limitada”, lo que implica que siempre fue pensada para empezar y terminar en una sola temporada. En la práctica, nos encontramos frente a una película partida en varias partes, una táctica narrativa muy de moda en esta época donde el streaming y las series son las que dominan.