“En mi vida solo tengo una regla y es la libertad de pensar. Si a Johnny Depp se le hubiera prohibido actuar o si la película hubiera sido prohibida, no estaríamos aquí hablando de eso. Él me importa como actor”, indicó Thierry Fremaux.
El Festival de Cannes, conocido por su enfoque en el cine de calidad y su capacidad para atraer a renombrados cineastas y estrellas internacionales, siempre ha sido un escaparate para obras cinematográficas provocadoras y polémicas.
Sin embargo, la inclusión de “Jeanne du Barry” en la selección oficial generó una intensa discusión debido al rol protagónico de Johnny Depp, quien tiempo atrás se vio enfrentado a ciertas acusaciones de violencia doméstica por parte de su exesposa, Amber Heard, lo que llevó a algunos a cuestionar su presencia en un evento tan prestigioso.
Esta polémica ha tomado fuerza especialmente por las directas acusaciones de la actriz francesa, Adèle Haenel, quien afirmó que Cannes estaba encubriendo a agresores y abusadores al permitir la participación de Depp.
“Decidí politizar mi retiro del cine para denunciar la complacencia general de la profesión hacia los agresores sexuales y, más en general, la forma en que esta esfera colabora con el orden mortal, ecocida y racista del mundo, tal como es. Les molesta que las víctimas hagan mucho ruido, preferirían que sigamos desapareciendo y muriendo en silencio”, indicó.
Thierry Fremaux, director del conocido festival, se vio obligado a responder a estas quejas argumentando que Haenel sufría de “disonancia cognitiva”, ya que si realmente creía que el festival protegía a “violadores”, no debería estar tan atenta a los detalles del evento.
Destacando además que nunca se quejó años atrás cuando fue invitada a la gala de “Retrato de una Mujer en Llamas” y que era importante separar las vidas personales de los artistas de su trabajo en la industria del cine.
“Ella no pensó eso cuando vino a Cannes a menos que sufriera una disonancia cognitiva. La gente utiliza Cannes para hablar de ciertos temas y es normal porque les damos una plataforma. Pero si piensas que es un festival de violadores, no estarías aquí escuchándome, no te estarías quejando de que no puedes conseguir boletos para entrar a las funciones”, manifestó.
“No sé sobre la imagen de Johnny Depp en Estados Unidos. A decir verdad, en mi vida solo tengo una regla, es la libertad de pensar, y la libertad de expresión y acción dentro de un marco legal. Si a Johnny Depp se le hubiera prohibido actuar en una película, o si la película hubiera sido prohibida, no estaríamos aquí hablando de eso”, dijo.
“Esta [controversia] surgió una vez que se anunció la película en Cannes porque todos sabían que Johnny había hecho una película en Francia. En cuanto al resto, soy la última persona en poder discutir todo esto. Si hay una persona en este mundo que no encontró el menor interés en este juicio tan publicitado, soy yo. No sé de qué se trata. Johnny Depp solo me importa como actor”, finalizó.