Jennifer Grey ya confirmó su regresó a la historia de los ochentas más clásica de todas. Nadie deja a Baby en un rincón.
En cuanto a sus contribuciones a las artes y la cultura popular, los 80s es una década que inspira muchas discusiones. Para muchos, es el momento en que hacer una cantidad obscena de dinero se impuso a cualquier interés por mostrar una historia valiosa, o incluso, realizar una declaración artística. Para otros, es una década llena de experimentos interesantes y frases memorables, todas de una liviandad refrescante, especialmente viniendo luego de los combativos y siempre intensos años 70s.
El ámbito de las películas es donde al menos parece haber más acuerdos. Muchísimas obras estrenadas en esa década hoy tienen la innegable categoría de clásicos; y cuando no, son consideradas películas de culto por una cantidad de fanáticos que pueden tener desde casi cincuenta años, a solo un poco más de quince.
Uno de los géneros que más floreció en esa década, fue la de las películas musicales. En los casos de las más memorables de esta época, musicales implicaba una película en la que una muy destacada secuencia de baile se llevaba la mayor parte de la atención.
Pocas se nos ocurren que represente esto mejor que la que quizás sea la película más sinónimo de esta década de todas: Dirty Dancing.
La historia de una chica apodada (y hoy conocida por todos) como Baby, y el proceso en que conoce a un seductor instructor de baile, que la ayudará a liberarse de los prejuicios y las restricciones de su estricta crianza, ha pasado a la historia como una de las cintas más revisitadas y amadas por todos.
Los más amargados puede que critiquen su casi total falta de trama, o lo ilógico de los giros de la historia, pero incluso ellos no pueden negar que las secuencias de baile que protagonizaron Jennifer Grey y Patrick Swayze, son completamente memorables.
Como hoy en día estamos en la época de los regresos, no sorprende a nadie que Deadline anunciara que Dirty Dancing va a tener una secuela. Solo nos preguntamos cómo es que esto no ocurrió antes.
Quizás por un detalle: los productores querían hacer las cosas bien. Ahora que cuentan con la participación de Jennifer Grey, la mismísima Baby de la original, están todas las fichas sobre el tablero.
Desgraciadamente, Patrick ya falleció hace más de diez años, así que tendremos que ver cómo es que los guionistas superan este gran bache. Quizás Baby ahora es la instructora de un chico que desea bailar. Sería interesante ver ese intercambio de roles.
