“Motherless Brooklyn” ya tiene trailer. Por primera vez, el Tourette no será visto como algo cómico.
Edward Norton es un actor que ha visto y hecho de todo en la industria del cine. Que tenga esa cara de juventud eterna hace que parezca difícil de creer, pero Norton ha aparecido en prácticamente todos los géneros y modos de audiovisual que existen. Es por esto que la industria tiene un enorme respeto por él y su carrera, dándole luz verde casi automática a cualquier proyecto que cuente con él, incluyendo a los que él decide que no solo protagonizará, sino que también dirigirá.
Así es el caso de “Motherless Brooklyn”, un thriller con mucho de drama, en el que Edward interpretará a un personaje muy especial: un detective privado que sufre del síndrome de Tourette.
Si no lo conoces, el síndrome de Tourette es un problema muscular y psicológico, que causa una serie constante de ticks físicos y verbales en quienes lo sufren. Hay distintos grados, pero los que sufren de las versiones más severas, tienen enormes dificultades para funcionar y adecuarse al mundo exterior.
Se puede controlar con entrenamiento y ayuda profesional, pero es un síndrome incurable y que además, y esto quizás es uno de los aspectos más desgraciados para quienes lo sufren, no es posible de esconder. Alguien que sufre de Tourette tendrá que acostumbrarse a estar causando sorpresa en todos los que conoce.
Desgraciadamente, por el momento el síndrome de Tourette no ha sido tratado de manera seria y positiva por el cine comercial. Cuando aparece, es en pequeños personajes y muchas veces, cuyo rol es aportar algo de comedia desgraciada a la cinta. Pero la cinta de Norton ofrece ver a alguien con este síndrome en prácticamente todas las escenas, además de volverlo una persona clave para descifrar el misterio detrás de un thriller policial ambientado en la primera mitad del siglo XX.
Juzgando por su primer trailer, “Los Huérfanos de Brooklyn” no solo se ve muy bella y artística en sus aspectos estéticos, sino que además parece una película que no pretende mostrar al Tourette como algo gracioso, pero tampoco como algo que debe inspirar lástima. Es una película empoderadora, que además cuenta con actores de la talla de Bruce Willis, Willem Dafoe, Bobby Cannavalle y el mismo Edward Norton.
Ver películas como esta es lo que nos hace querer gastar nuestro dinero en el cine.