Fue un cambio muy repentino. Incluso, Reese ya estaba con otro look grabando un nuevo filme.
Ninguna chica que vio Legalmente Rubia no soñó con convertirse en una abogada fashionista de Harvard como Elle Woods, interpretada por la actriz Reese Witherspoon. Todas quisimos ser la mujer que derribó estereotipos y se quedó con el chico más guapo e inteligente de toda la universidad. Fue la película con que Witherspoon sin duda saltó a la fama.
17 años después de su estreno (sí, fue el 2001 y el tiempo pasa volando) se supo una noticia que tiene a los fans de Elle Woods completamente enloquecidos. Resulta que la película ya se había terminado de grabar, con final incluido, cuando los escritores y guionistas decidieron que era necesario darle un vuelco.
El problema era que Reese ya no tenía el look de Elle y estaba en Inglaterra desarrollando otro proyecto cinematográfico. Pero la llamaron y regresó exclusivamente para grabar una nueva escena para el nuevo final. Tenía el pelo más corto y debieron ponerle una peluca.
Si no te acuerdas cómo terminó, recapitulemos: Elle está dando el discurso final de la graduación de abogados de Harvard 2002. Habla de derribar prejuicios, no caer en los estereotipos -como pensar que por ser rubia no podría ser inteligente y exitosa- y motiva a sus compañeros a seguir adelante y tener fe en si mismos.
Pero ese realmente no se suponía que sería el final de la película. Y no es que grabaron dos finales tentativos como muchas producciones lo hacen, sino el final ya estaba decidido y listo, hasta que un grupo focal -una especie de encuesta- decidió que no le provocaba ningún sentimiento. ¿Quieres saber cuál es?
La película realmente iba a terminar después de la escena del juicio, luego de que Woods triunfara. “Todos felicitaban a Elle, y Emmett le daba un beso. Luego se avanzaba un año en el futuro y mostraban que junto a Vivian -que se había teñido rubia- habían fundado una firma de abogadas”, dijo Karen McCullah, co-guionista a Entertainment Weekly.
En el grupo focal, las personas dijeron que el final les parecía como una comedia simplista de romance, y realmente eso se sentiría como una estafa considerando que la trama central nunca fue eso. Y tiene bastante sentido. Si se sellaba con un beso, todo el empoderamiento de Elle a lo largo del filme se hubiese desvanecido, dejándola en el mismo lugar que una princesa de Disney. No podría haber funcionado.
McCullah y el productor Marc Platt, se sentaron a conversar qué podrían hacer distinto y se les ocurrió la idea del discurso.
“Para mí esta era la parte más importante, así que cuando decidimos re-hacer el final, pensé ‘Ella aún necesita rechazar a Warner’”, dijo McCullah.
Increíble, ¿no? Esos son los pequeños secretos que nunca nos enteramos. Una película es una caja de sorpresas. ¿Qué final te gusta más?
