Pese a que la elección de Halle fue polémica para muchos, para un selecto grupo de niñas y jóvenes negras fue lo mejor que pudo ocurrir. “El que esas bebés me miren y sientan esas emociones es algo realmente hermoso y aleccionador”, comentó.
En un mundo en constante evolución, los medios de comunicación desempeñan un papel fundamental en la manera en que percibimos la diversidad y la inclusión. En este sentido, se ha generado un debate en torno a la representación en el cine y la televisión, y cómo esto puede afectar a la sociedad.
Uno de los ejemplos más notables de esta temática es la elección de Halle Bailey como protagonista del live-action de La Sirenita. Hecho que provocó gran revuelo en todo el mundo por no entrar en el estereotipo de cómo debía verse la sirena.
Sin embargo, hubo un importante grupo que no podía contener su felicidad y entusiasmo por verla en el papel: las niñas y jóvenes negras. Gracias a diversos videos que se hicieron virales en redes sociales, pudimos ver estos dulces momentos donde las pequeñas veían por primera vez a Halle como la nueva Ariel afroamericana.
Al captar esto, la actriz no pudo evitar emocionarse profundamente: “Cuando las vi por primera vez, simplemente lloré. Estaba llorando incontrolablemente. El hecho de que esas bebés me miren y sientan las emociones que sienten es algo realmente hermoso y aleccionador”, comentó a Glamour.
Durante décadas, Ariel fue representada como una princesa blanca, de ojos azules y pelo rojo. Sin embargo, el casting de Bailey cambió radicalmente ese estereotipo arraigado en la mente de muchos.
Este momento es un testimonio del poder de la representación en los medios de comunicación, puesto que la industria del entretenimiento tiene la capacidad de influir en cómo nos vemos a nosotros mismos y cómo percibimos a los demás.
Durante mucho tiempo, esta industria ha estado dominada por una belleza convencional, lo que ha dejado a muchas personas sintiéndose invisibles y sin una identificación real con los personajes que ven en la pantalla.
