“No quiero ser una carga, mientras dejes de hacer todo lo que estás haciendo y te enfoques en mí, estaré bien”
Si te gustaba “Sabrina, la bruja adolescente” no hay posibilidad de que no amaras a su gato Salem. El felino negro podía ser egoísta, egocéntrico y hasta malvado en ocasiones, pero no podemos negar que era súper multifacético, inteligente y ,cuando quería, era un adorable.