Porque la verdad, no todos son iguales…
Existe una gran variedad de yoghurts griegos que puedes encontrar en el supermercado. Sin embargo, es importante que sepas que no todos son iguales. Unos obtienen su consistencia cremosa gracias a su alto contenido de grasa y otros la logran por su alto contenido de proteínas.
Recuerda que el exceso de grasa está asociado a la aparición de enfermedades cardiovasculares, sobrepeso y obesidad. Por eso, si quieres disfrutar de un delicioso sabor y al mismo tiempo cuidar tu salud, evita los yohurts griegos que son altos en grasa y prefiere los que son altos en proteína.
Para identificarlos, revisa sus etiquetas y compara la información nutricional de cada uno de ellos.
¡Elige el yoghurt griego más delicioso, cremoso y saludable!
1. Que sea alto en proteína
Esto es fundamental, ya que un buen yoghurt griego sólo puede deber su consistencia a la concentración de las proteínas de la leche y nunca a la concentración de grasas. Lo ideal es que tu yoghurt tenga al menos 9 gramos de proteína por envase.
2. Que sea bajo en grasa
Un yoghurt griego de buena calidad debe estrictamente cumplir con el atributo “bajo en grasa”. Sus ingredientes deberán ser principalmente leche y sólidos de leche descremada para ofrecer lo mejor de la leche sin un contenido de grasa elevado. Cuida que el tuyo tenga como máximo 3 gramos de grasa por envase y no más de 150 calorías.
3. Que tenga un gran sabor sin exceso de azúcares añadidos
Al azúcar natural de la leche (lactosa), debe agregarse sólo el azúcar de caña necesario para obtener el balance ideal de sabor en un buen yoghurt griego. Procura que tu yoghurt griego no tenga más de 10 g de azúcares añadidos.
4. Que tenga una gran variedad de sabores y presentaciones
Un buen yoghurt griego debe poder consumirse solo o en adición de alimentos nutritivos como frutas y cereales. Además de la opción natural, algunas marcas tienen un variado portafolio de yoghurts griegos premezcladas con fruta o cereales. También hay opciones bebibles que puedes llevar a cualquier lugar. ¡Encuentra los que más te gusten!
5. Que sea un alimento nutritivo y no sólo un postre
Solo en ese caso, el yoghurt griego puede ser parte de una dieta equilibrada y recomendable en cualquier tiempo de comida: desayuno, colación, comida o cena. Por el contrario, si contiene demasiada grasa o azúcar, no se considera nutricionalmente adecuado.
Elige sólo yoghurts griegos altos en proteína, bajos en grasa, con pocos azúcares añadidos y con un delicioso sabor para disfrutar a cualquier hora del día.
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