Gracias a él, el monstruo fue lo que fue.
“La forma del agua” es una de las películas más vistas este 2018 y arrasó con todas las ceremonias de premios el año pasado. Su director, Guillermo del Toro, se llevó el galardón en su categoría en los Globos de Oro y BAFTA, y todo indica que también se lo llevará en los Óscar de este domingo 4 de marzo.
Pero hay un detalle importantísimo en la película de del Toro que nadie notó e hizo la diferencia en cómo se veía el ya tan famoso monstruo.
Del Toro no es como Stan Lee y nunca ha aparecido en sus propias creaciones, pero esta vez tuvieron que hacer una excepción. Cuando el supervisor de edición de sonido Nathan Robitaille escuchó la respiración del cineasta, se vio obligado a grabarla.
“Una vez que tuvimos a del Toro en el estudio, fue bastante obvio que la textura más maravillosa procedía de su respiración. Así que empecé a recopilar las respiraciones que hacía entre tomas y las aglutiné“
-Dijo Robitaille a Vanity Fair–
Esas grabaciones, luego, fueron usadas para darle vida al monstruo del agua. Y si quieres escuchar esas voces tú mismo, entonces debes fijarte en los momentos en los que el protagonista intenta respirar fuera de su hábitat. Sí, ese es Guillermo del Toro.