Olvídate de las noches de citas. Hay que levantarse temprano a corregir pruebas.
Salir con un profesor o profesora realmente cambia la forma en la que ves la vida. De partida aprendes que ningún fin de semana está completo sin corregir pruebas y exámenes y que es increíblemente fácil encariñarse con estudiantes que nunca has visto. Aunque te da un poco de celos que puedan pasar tanto tiempo con la persona que amas (porque tú la ves muy poco). Esto es para todos aquellos que tienen un profesor o profesora en su vida, porque aunque tengan que olvidarse de las noches de citas y quedarse corrigiendo exámenes, saben que no cambiarían a esta persona por nada del mundo.
1. Salir con un profesor es muy diferente a salir con alguien que se gana la vida de otra forma
2. De partida tendrás que acostumbrarte a que su alarma siempre sonará a horas como esta
3. Y por lo tanto, será imposible que acepten una cita nocturna a mitad de semana
4. Aunque si son honestos, la verdad es que nunca les apetece quedarse despiertos hasta tarde
5. Puede que al comienzo intente hacerse el mayor tiempo posible para ti y pase los sábados saliendo a comer o paseando contigo
6. Pero pronto tendrá que admitirte que no puede hacerlo más porque los sábados es el día que se dedica a corregir las cientos de pruebas que tomó durante la semana
7. Además de preparar material. Por alguna razón, cuando sales con un profesor, esto te hace sentir ternura en vez de enojarte
8. Pronto te darás cuenta de que conoces los nombres de sus estudiantes incluso si nunca los has visto en persona
9. De hecho, no sólo sabes sus nombres, sino que también conoces los chismes de la clase y la personalidad de cada chico
¡No puedo creer que Carlos realmente dijese eso!