Esto es lo que sucede cuando amas a un hombre y no a un niño

Todos queremos un amor real, un amor que nos cobije, una relación que no nos dañe y que nos ayude al mismo tiempo a explorar áreas fuera de nuestra zona de confort. Es parte de nuestras necesidades emocionales y amorosas, sin embargo, son pocos los que lo logran. La posibilidad de tener un amor maduro, de amar a un hombre pero no a un niño, de dejar atrás todas esas relaciones que parecen estar perdidas en el tiempo y en el espacio muchas veces nos parece inalcanzable. Todos lo queremos, pero no todos sabemos como alcanzarlo.

@wizassim

La verdad sobre este asunto es que no lograremos encontrar este amor adulto hasta que nosotros mismos crezcamos. ¿Toda una noticia o no? Bueno, la verdad es que normalmente atraemos a personas que tienen algo en común con nosotros, por lo que si dejamos de lado nuestro crecimiento personal, nuestras posibilidades de encontrar un amor maduro y real son muy pocas. Si no podemos ser maduros, responsables y adultos con nosotros mismos ¿cómo lograremos serlo con una relación? ¿cómo podríamos comprometernos con otra persona?

@wizassim

Esta es la razón por la que usualmente, cuando los conflictos se hacen presentes, en vez de resolverlos con la otra persona nos culpamos los unos a los otros, sin nunca lograr resolverlos. Usualmente esto hace que terminemos alejándonos de nuestra pareja y finalmente terminando con la relación. Al fin y al cabo, querer algo no es suficiente razón para obtenerlo y por mucho que quieras un amor real y maduro, si no eres maduro tú mismo, no lograrás tenerlo.

@wizassim

Cuando finalmente creces y logras atraer a una persona que está en el mismo estado de evolución que tú las cosas son muy diferentes. Cuando amas a un hombre y no a un niño las cosas no necesitan ocurrir inmediatamente, no existe ese sentimiento de apuro y cada cosa tiene su propio tiempo. Al mismo tiempo, sabes que las relaciones no son perfectas y en vez de verlo como algo negativo, lo consideras como una oportunidad para crecer. La diferencia con este tipo de relaciones es que todo conflicto, y toda situación, es considerada con madurez y con buena comunicación.

@wizassim

Lo más bello de este tipo de relaciones es que tampoco existen expectativas ni deseos de perfección dignos de película: cada día se vive libremente, con la libertad que entrega un amor que sabe que no debe competir ni que debe encadenar, un amor que libera, que complementa y que abre puertas que nunca pensamos sería posible abrir. Cuando finalmente amas a un hombre y no a un niño comprendes que el punto de amar y ser amado no es convertirse en uno, sino que respetar la individualidad y escoger puntos en común para caminar lado a lado, tomados de la mano.