Primero debemos aprender a ser feliz sin ellos, para lograr ser felices por completo.
Es increíble la cantidad de gente que pasa por nuestras vidas. Cuando lo piensas y cierras los ojos, es como ver un collage de fotografías, momentos compartidos, caras, nombres. Todas y cada una de esas personas significó algo en su momento y muchas veces aunque no estén físicamente con nosotros, su legado en nuestras vidas es indiscutible.
Es que cada una tuvo su protagonismo, el que quisieron tener y el que nosotros les permitimos. Cada una formó parte de un capitulo de nuestra historia, algunos se quedan y se van, otros se fueron para siempre y muy pocos se quedaran hasta el final de la historia. Lo importante es saber a quien permitir se quede hasta el final, quien va a ser parte de nuestro ¨Felices por siempre¨.
Con el tiempo y el paso de los años, identificar a algunas personas que no deberían estar más en tu vida, se hace más sencillo.
Es difícil reconocerlo, pero algunos deberían culminar su parte y salir de la historia.
Los amigos, ex parejas, incluso familiares que han pasado por nuestra vida y ahora no son un aporte genuino ni real para ella, deben ser salir de nuestra vida para poder avanzar.
Debemos aprender a dejar ir, ese es el primer paso.
Una relación que no es genuina, que es forzada o por obligación debe tener una clausura. Una clausura sana y que nos permita poder ocupar el espacio de esa persona con alguien que en este momento sea un verdadero aporte para el nuevo capitulo en nuestra historia.
Aprende a ser feliz sin ellos en tu vida, hazlo para que el dejarlos fuera de una vez no sea tan duro.
Luego, deja ir… no tengas miedo de lo que puedas perder. Esa persona siempre estará en ti de alguna manera, sólo que hoy por hoy, ya no la necesitas.