Quiero a alguien con quien compartir mi locura, mis días, mis victorias y derrotas.
No quiero sólo romanticismo, flores y detalles. Quiero confianza, pasión, complicidad y risas. No quiero sólo un novio con quien pueda presumir de un gran amor. Quiero un mejor amigo en quien pueda confiar. Alguien con quien compartir mi locura y divertirme a diario. No quiero una relación perfecta basada en besos y palabras románticas. Quiero una relación en la que pueda reír, ser yo misma sin miedos y poder expresarme sin temerle al ridículo.
Sí, dicen que al conseguir un novio obtienes la perfección, pues puedes vivir el amor y ser feliz al lado de alguien. Sin embargo, si no eres compatible con esa persona. Si no logras confiar en ella o, peor, si no te hace ni te permite ser tú mismo, entonces no es tan perfecto como todos piensan. ¿De qué sirve tener un novio si no te inspira confianza y no te permite ser tú misma? ¿De qué sirve tener a tu lado a alguien que te haga sentir insegura y sólo llene un espacio? Quiero tener un novio, claro, pero quiero un novio que, al mismo tiempo, también sea mi mejor amigo.
Quiero a alguien que sepa hacerme reír. Alguien que comparta mi locura y no se avergüence por estar a mi lado. Alguien con quien debatir, con quien hablar sobre el día a día y a quien conocer más y más a diario. Quiero a alguien que me cuente su historia, me revele sus secretos y me inspire a ser lo mismo. Quiero a alguien que me haga sentir deseos de ser mejor persona cada día, de crecer y desarrollarme. De querer ser feliz. Lo puedes intentar conseguir con un novio, claro, pero si es tu novio y mejor amigo a la vez, entonces tienes todo asegurado.
Quiero despertarme cada mañana al lado de alguien que no se espante por cómo luzco al despertar. Alguien a quien le parezca hermosa, aún si estoy despeinada y cansada, sólo porque estoy siendo yo misma. Quiero a alguien que esté enamorado de mí por lo que soy, por lo que fui y por lo que seré. No quiero a alguien que sólo le guste como me veo.
No quiero algo perfecto. Quiero algo que me haga sentir viva a diario y que saque lo mejor de mí. No quiero flores, lujos, cursilerías o frases cliché. Quiero risas, besos, confianza, complicidad y, sobre todo, conexión. Porque un novio puede ser perfecto y romántico, pero un novio y mejor amigo a la vez lo es todo.
No quiero sólo un novio, quiero a alguien que también sea mi mejor amigo.