Algunos dicen que son mutados o alterados genéticamente. Sus defensores dicen que son 100% naturales.
No sabemos cómo ocurrió ni por qué, pero en algún momento de los últimos años, los aguacates se tomaron el mundo. Para los que vivimos en latinoamérica, eran algo así como el secreto mejor guardado. Acá las comíamos con naturalidad: eran algo más para untar en el pan, aun mejor si se mezclaba con algo de jamón. Pero hace un par de años que dejaron de ser una exquisitez para los que vivimos por acá abajo y se convirtieron en un manjar disfrutado por todo el mundo.
Su asociación con los millennials (incluyendo la campaña del terror que nos han hecho las otras generaciones de que gastamos nuestro dinero en café para llevar y aguacates con pan) no ha hecho más que aumentar su popularidad. Ahora son visto como una parte integral de casi cualquier dieta. No solo tenemos su sabor para estar contentos, sino que también su suave textura y una cantidad enorme de nutrientes y sales esenciales que hacen muy bien para el cuerpo.

El gran problema que siempre han tenido, es que se trata de una fruta pequeña, de la que solo se puede obtener un poco de carne. Muchos han buscado la solución al problema, pero los expertos señalan que los aguacates solo pueden crecer hasta cierto tamaño. Cualquier cosa más allá de esto es obra de la mutación genética o algún fallo que de todas maneras afectará la composición de la fruta. O así era hasta que vimos estas fotos.

Las fotos difundidas por el Facebook Soy Campesino desataron una guerra de credibilidades en las redes sociales. Algunos simplemente aceptaron lo que estaban viendo como la maravilla que era: unos aguacates del tamaño de un melón.



Pero otros son escépticos: señalan que ese tamaño solo puede conseguirse mediante un proceso de muchísima edición y manipulación genética. Dentro del mismo post se desató casi una guerra civil.



Nadie está seguro de lo que ve. Su usuario asegura que son naturales, pero eso no es suficiente para quienes mantienen sus dudas.

Tendremos que esperar al tiempo y ver si aparecen fotos nueva de otras similares. Si fue una cosa de una sola vez, lo descartaremos como un acontecimiento extraño. Pero si se convierte en algo de todos los días, simplemente aceptaremos que el futuro de nuestros desayunos estará cubierto de acá o muchísimos años más. Con esos tamaños, toda la familia estará cubierta. Abuelos incluidos.